“No es el cemento, no es la madera, no es la piedra, no es el acero, no es el vidrio el elemento más resistente. El material más resistente en la construcción es el arte”. Gio Ponti
Instalación con sillas y azulejos de Gio Ponti en la Triennale de Milán. Fotografía de Fabrizio Marchesi
Gio Ponti se graduò en arquitectura en el año 1921 en el Politecnico de Milán, y comenzó su actividad como diseñador en los años 30 colaborando con la industria cerámica italiana Richard Ginori. Reinterpretando la estrategia del diseño industrial ligado a la cerámica consiguió el “Gran Prix” de la Exposición de París de 1925. Todavía en los años 30, Ponti organiza la primera Trienal (Triennale) de Milán en 1933, diseña escenarios y trajes para el famoso teatro milanés de la Scala y participa en la asociación del diseño industrial ADI, siendo uno de los impulsores del premio Compasso d’Oro.
En la exposición que le ha dedicado la Triennale se ha querido evidenciar la presencia de Ponti en su ciudad, Milán, a través de algunas maquetas de estudio y planos del primer edificio para la sociedad Montecatini (1936), del rascacielo Pirelli, conocido como el Pirellone (1956-1960), de la iglesia proyectada para el hospital San Carlo (1966), entre otros.
Primer y segundo edificios para la sociedad Montecatini, Milán. Fotografía de los archivos de Gio Ponti
Vemos como el estilo de Ponti se hace cada vez más innovador, llegando al umbral en los años 50 con la construcción de su edificio más significativo: El rascacielos Pirelli. La obra se construyó en torno a una estructura central proyectada por Nervi (importante ingeniero italiano del siglo pasado) convirtiéndose en uno de los rascacielos en hormigón armado más altos del mundo (127,10m), con la polémica que generó el hecho de que sobrepasara la altura del Duomo (catedral de Milán).
El "Pirellone". Fotografía de la izquierda de los archivos de Gio Ponti y fotografía de la derecha de Fabrizio Marchesi
La aportación arquitectónica de Ponti a su ciudad es complementada con la revisión de proyectos italianos e internacionales con una atención particular al eje Italia-América. Por un lado encontramos aquellos dedicados a los interiores de los barcos transoceánicos, y por otro tenemos la “finestra arredata” o ventana amueblada, un nuevo tipo de carpintería realizado entre 1953 y 1954, dedicado al arquitecto norteamericano Philip Johnson (quien diseñó junto con John Burgee los edificios Puerta de Europa de Madrid) y producido en forma de prototipo por la sociedad neoyorkina Altamira.
La Finestra Arredata publicada en Domus, 298, Septiembre 1954
Seguramente un proyecto reconocible por todos es el de la silla “Superleggera” de 1995 (producida por Cassina), realizada a partir de un objeto existente y normalmente de producción artesanal, mejorando materiales y prestaciones para que, como su nombre indica, sea super ligera.
Villa Planchart, Caracas
A nosotros personalmente nos encantó el proyecto de la Villa Planchart, Caracas, obra completada en 1955, por lo que os invitamos a profundizar el estudio del proyecto en un precioso artículo publicado en la revista Domus, de la que Ponti fue uno de sus editores fundadores.
La exposición la completan escritos, cuadros, dibujos, grabaciones y entrevistas recogidos en un estudio sobre lo que fueron las bases fundamentales de la obra de Gio Ponti.
Hasta el 4 de Septiembre estamos a tiempo de ver de cerca en la Triennale de Milán el trabajo de uno de los arquitectos italianos de más fama del siglo pasado quien aún alienta nuestra pasión por la arquitectura con sus trascendentales afirmaciones…
“Ama la arquitectura, sea clásica o moderna. Amala por sus creaciones fantásticas, audaces y solemnes; por sus invenciones; por las formas abstractas, alusivas y figurativas que encantan nuestro espíritu y cautivan nuestros pensamientos. Ama la arquitectura, escenario y soporte de nuestras vidas.”
Gracias a la Triennale y en especial a Marco Martello por su colaboración.
