El sistema de envasado bag in box, que consiste en una caja de cartón en cuyo interior se encuentra una bolsa que alberga el producto aislándolo del ambiente, va ganando adeptos dentro del mundo de la vinicultura. Partiendo de los beneficios de dicho sistema, el estudio de diseño Nutcreatives ha creado el packaging de El tinto al cuadrado, uno de los ocho vinos seleccionados por el club enólogo Viajes de un catador. El resultado: un envase que trata de romper los prejuicios sobre el bag in box a través de un diseño innovador que se aleja del clásico recipiente cuadrado.
Fabricada en cartón reciclado, la caja se conforma a través de pliegues triangulares que permiten cambiar la forma del contenedor. Esta característica ofrece además la posibilidad de reutilizar el envase como un juego de construcción de piezas hexagonales, dotándolo así de una segunda vida. La inclusión de un asa en su cuerpo no solo facilita su sujeción y traslado sino que también cumple una función ecológica al eliminar la necesidad de utilizar una bolsa adicional. Asimismo, su fácil transporte casa a la perfección con el carácter lúcido del caldo, un vino joven de la añada 2014 que según sus productores resulta “sencillo y amable, rápido de beber, versátil, vivaz y con valores, ideal para tapeo o fiestas al aire libre”.
Nutcreatives es un estudio de diseño de producto con sede en Barcelona y formado por Àlex Jiménez, diseñador industrial e ingeniero en diseño, Jon Marín, ecólogo industrial, y Bernat Faura, ingeniero en materiales e ingeniero en diseño.