La bodega Quinta do Portal, productora de vinos del Duero y vinos de Oporto, ha confiado a Álvaro Siza un proyecto que pretende hacer de sus instalaciones un punto de referencia dentro de las rutas del turismo enológico e integrarse en su horizonte natural.
Vista del proyecto en conjunto.
El lenguaje de Álvaro Siza nunca ha conocido una evolución teleológica. Sus proyectos, se desarrollan a partir de formas y estructuras recurrentes, dispuestas a diferentes escalas. Un juego que por otra parte se yuxtapone, en su materialidad, con otra serie de consideraciones más prácticas, como son las de uso y situación.
Vista del proyecto en conjunto.
Vista del proyecto en conjunto.
Se trata de edificios con carácter, que expresan claramente la vocación de un estilo articulado como modo de ver, hablar y discurrir. Cuando la empresa de vinos Quinta do Portal encargó este proyecto a Siza buscaba un aliciente más de cara a integrar producción con espectáculo, en una tendencia del ocio que viene llamándose en la actualidad enoturismo. Sea como fuere, este volumen regular se integra a la perfección en el paisaje encajonado de la región del Duero.
Dependencias interiores de la bodega.
Dependencias interiores de la bodega.
Dependencias interiores de la bodega.
Constituye, por medio del mirador-jardín instalado en la última altura del volumen –destinado a almacén, sala de cata, tienda de souvenirs y pequeño auditorio–, una perspectiva artificial que jerarquiza la mirada sobre el antiguo viñedo y sus terrenos colindantes. El uso de pizarra y corcho en los exteriores contextualiza lo artificial con la topografía del lugar, y le resta protagonismo a una intervención que se autorrealiza a medida que el visitante circula por su perímetro.
Dependencias interiores de la bodega.
Dependencias interiores de la bodega.
Y sólo a través del poder visual de pequeños fragmentos uno llega a descubrir la retórica de Siza: tragaluces que filtran la luz que modifican su longitud en pos de un ambiente recogido, escaleras que matizan y segmentan un espacio interior casi diáfano, o ventanas que conectan este volumen robusto con su entorno natural. Detalles, en conjunto, que conforman una arquitectura de mínimos que esquematiza viejas influencias para crear un orden nuevo, que pronto será perturbado por intempestivos urbanitas.
Bocetos de la bodega.
Bocetos de la bodega.
Bocetos de la bodega.
Bocetos de la bodega.
Arquitecto: Álvaro Siza
Coordinadores: Pedro Polónia, Gabriel Florez
Estructuras: Celeirós do Douro, Sabrosa (Portugal)
Inauguración: Primer semestre 2009
Fotógrafo: Sérgio Guerra / FG+SG
Publicado en Experimenta 62.