Ayer se clausuró una nueva edición de la feria más importante en el mundo Escandinavo: Stockholm Furniture Fair. Para todos aquellos que aún no hayan hecho una visita… se la recomiendo enormemente. Para mí ya se ha convertido en un ritual que lleva cuatro años de tradición, y es siempre un soplo de aire fresco e inspiración.
Stockholm Furniture Fair es una buena muestra de la combinación de respeto de los materiales, el respeto a la artesanía y procesos tradicionales; un foco oportunidades para los jóvenes y un foro de debate del desarrollo sostenible.
Una de las acciones más destacadas que he visto crecer en este proceso es el Green Furniture Award.
Este año el premio del jurado recayó en Maria Westerbeg, con un proyecto singular y divertido: una silla de estructura metálica acolchada con camisetas de amigos y familiares que las donaron para la causa, un producto con historia repleto de mini historias.
Greenhouse es el espacio para los jóvenes diseñadores y universidades. Respecto a las instituciones, la que más me llamo la atención fue la Bergen National Academy of the Arts, un gran trabajo. De los diseñadores, me gustaría destacar a dos: Lukas Dahlen y Sami Kallio.
Lukas presentó una lámpara realmente genial, surgida de un proceso artesanal que alcanza un producto único cada vez.
Sami me cautivó con su trabajo con el metal y la armonía en la integración en austeras y simples formas en madera. Su silla Layer y su flexo Workshop son realmente sublimes.
En relación a las empresas, último tema a tratar, en mi seleeción personal me quedo con tres productos:
- El taburete Spin novedad de Swedese, un objeto simple pero con un doble curvado de madera que les ha supuesto un reto enorme.
- Dos de las novedades de Bla Station, el sillón B25 de Cate & Nelson en conmemoración a su 25 aniversario y Spook, realizado integramente en un proceso novedoso.