Un proyecto integral en Australia
Biasol Design Studio, consultora de diseño creativo especializada en diseño de interior y diseño de producto, ha sido la encargada de llevar a cabo el proyecto integral de Kitty Burns, cafetería-restaurante ubicada en una tranquila zona de la ciudad australiana de Melbourne.
La inspiración
El concepto del local se inspira en la Skipping Girl, un icono de la ciudad de Melbourne y el primer neón de todo Australia. Kitty Burns es la combinación del nombre de las dos hermanas que dieron lugar a la figura, y simboliza dos personalidades divididas: la parte divertida, representada por Kitty, y Burns, la parte más seria y disciplinada. La combinación de ambos conceptos sirvió para dotar de sentido al proyecto, especialmente al apartado de diseño interior.
El interiorismo
El desafío principal del proyecto se presentaba en forma de techos de seis metros de altura. El objetivo era aprovechar todo el espacio abierto y la luz natural, y garantizar a la vez intimidad a los comensales. Para ello, se diseñaron tres áreas diferenciadas de comedor para romper los espacios abiertos, y se jugó con la escala y el desplazamiento de los techos, consiguiendo un efecto 3D. Todos los elementos del espacio cuentan con un diseño de techo inclinado para conseguir transmitir el efecto de “hogar” buscado. Este mismo concepto de hogar se ha plasmado en toda la identidad de la marca.
La barra central
La barra situada en el centro del espacio cuenta con dos áreas diferenciadas: la barra de café y la barra de elixir. Revestida con azulejos artesanos de color turquesa pálido, la barra se encuentra enmarcada bajo una estructura construida a base de madera natural australiana. La parte de cafetería cuenta con una zona de espera para los clientes y con un carrito de café móvil, diseñado a imagen de la barra principal.
Madera natural y cobre
Gran parte de la estructura del local está construida a base de maderas naturales. La utilizada para dar forma a las casetas, cuenta con un revestimiento tridimensional que permite el paso de la luz natural, creando un efecto de sombra sobre las mesas que hace que el color de la madera de éstas cambie dependiendo de cómo reciban la luz. Por su parte, las luminarias del local han sido diseñadas en cobre y tonos blancos, ajustándose a la paleta general de colores de todo el espacio.
Mimetización con el exterior
Situada en un entorno tranquilo y con vistas al río Yarra, el estudio ha aprovechado esa tranquilidad para crear confort y una sensación de serenidad en el interior de Kitty Burns. Para lograrlo, el elemento vegetación cuenta con un protagonismo importante en el interior de local. La idea final era unificar interior y exterior, mediante una separación invisible entre ambos, gracias a las paredes de cristal.