La masa crítica de estudios de diseño industrial en Andalucía básicamente no existe, hecho fácilmente argumentable, ya que las escuelas allí efectivas apenas han dado generaciones de diseñadores industriales y los recién titulados casi no se han animado a crear estudios propios en un ambiente económica e industrialmente desalentador.
La salida ha sido marcharse. El diseñador andaluz escapa a estudiar fuera e inicia su carrera profesional allí donde sí encuentra ejemplos que seguir, solo unos pocos se quedan o vuelven a su tierra y eso a pesar de que ahora las nuevas tecnologías han diluido el concepto de espacio, tiempo, distancia.
Así, me alegra descubrir a andaluces detrás de algunas de las mejores propuestas vistas en el apartado de jóvenes diseñadores, Nude, en la Feria Habitat Valencia, el marco de la Valencia Design Week. Estudios como 3Patas, Le Blume o Häus cuentan con algún miembro que aporta el acento de nuestra tierra a sus productos.
Llámenlo sentimiento patrio si quieren, para mí son señales esperanzadoras de que algún día habrá algo más o menos reconocible llamado “diseño industrial andaluz”.
El conjunto 3×3 del estudio 3Patas parte de una mesa de centro que contiene dos mesitas auxiliares, que se pueden sacar y usar de forma independiente y dos boles a modo de contenedor que encajan en los huecos.
La Colección Monarchy, del estudio Haus, cuenta con varios elementos que se adaptan a múltiples usos, y las ranuras o pasacalles sirven como soporte para las luminarias håus. Es de resaltar la selección de materiales, con algodón orgánico para los respaldos, esmaltes al agua y maderas poco tratadas.
Icon, Reverb y las papeleras del malagueño estudio Le Blume. Destaca Reverb, un sofá reversible con dos texturas en su tapicería.
Cierto es que las condiciones actuales no son las más favorables para poder arriesgarse y crear nuevos elementos; ya que los materiales no son precisamente baratos y los medios para crearlos menos aún; yo os escribo desde el sector gráfico en Valencia; por aquí las cosas tampoco están para lanzar cohetes; y la verdad cuesta embarcarse en algo que no sabes muy bien que futuro o camino va a tomar… pero bueno… al menos me quedará la sensación que lo que dormía en mi cabeza ahora despierta en una realidad donde la gente lo puede ver…