Tras dos largos años de trabajo, un equipo de especialistas y diseñadores de diversas nacionalidades, entre los que destaca el francés Oliver Iguaneye, ha conseguido crear Iguaneye, el "zapato libre", realizado a partir de antiguas técnicas indígenas del Amazonas.
Iguaneye Shoe, Oliver Iguaneye, 2012.
La idea inicial del proyecto es la de crear un zapato deportivo casi imperceptible que transmita la sensación de libertad propia del ir descalzo. Dulster Desing ha colaborado para este propósito en el diseño de una forma anatómica que se adapta perfectamente al pie, concediendo tanto comodidad como seguridad. Iguaneye, por tanto, constituye, según sus creadores, el zapato que más se acerca a la sensación de caminar descalzo sin sacrificar ni protección ni capacidad de movimiento.
Iguaneye Shoe, Oliver Iguaneye, 2012.
El punto de partida para el desarrollo del proyecto es una tradicional técnica amazónica mediante la cual se obtenían diversos objetos de caucho. La "huella" de látex que se consigue al sumergir el pie en este material constituye su fuente de insipiración principal.
Iguaneye Shoe, Oliver Iguaneye, 2012.
También resulta especialmente interesante el sistema de ventilación de Iguaneye. El pie se mantiene siempre oxigenado gracias a las seis aperturas del zapato y al sistema de absorción/expulsión del aire producido por el movimiento de las pisadas.
Iguaneye Shoe, Oliver Iguaneye, 2012.
El cuerpo principal de Iguaneye está fabricado en una sola pieza, con un diseño orgánico y sin usar ni pegamento ni costuras. Para la elaboración del zapato se han usado materiales altamente especializados. El cuerpo principal del zapato, por ejemplo, está realizado con un material elastómero ligero y muy flexible además de hipoalergénico y totalmente reciclable. Iguaneye cuenta también con una novedosa plantilla realizada en corcho (98%) y en latex (2%) que absorbe la humedad y los malos olores, concediendo así tanto higiene como confortabilidad.
Iguaneye Shoe, Oliver Iguaneye, 2012.
El aspecto formal y estético del zapato refleja a la perfección su concepción inicial: una aparencia efímera, ligera y fugaz que, al ajustarse tan bien a la forma del pie, parezca casi una segunda piel. Tanto el proyecto como la producción se han financiado mediante crowdfunding.
Iguaneye Shoe, Oliver Iguaneye, 2012.
Iguaneye Shoe, Oliver Iguaneye, 2012.
Iguaneye Shoe, Oliver Iguaneye, 2012.
Iguaneye Shoe, Oliver Iguaneye, 2012.
Iguaneye Shoe, Oliver Iguaneye, 2012.
Iguaneye Shoe, Oliver Iguaneye, 2012.
Iguaneye Shoe, Olive Iguaneye, 2012.
Iguaneye Shoe, Oliver Iguaneye, 2012.
Iguaneye Shoe, Oliver Iguaneye, 2012.
Iguaneye Shoe, Oliver Iguaneye, 2012.
Iguaneye Shoe, Oliver Iguaneye, 2012.
Iguaneye Shoe, Oliver Iguaneye, 2012.
Iguaneye Shoe, Oliver Iguaneye, 2012.
Iguaneye Shoe, Oliver Iguaneye, 2012.
Iguaneye Shoe, Oliver Iguaneye, 2012.
Iguaneye Shoe, Oliver Iguaneye, 2012.
Iguaneye Shoe, Oliver Iguaneye, 2012.