Una luminaria con segundo uso
Mold es una de las más recientes creaciones de la diseñadora industrial ucraniana, Kateryna Sokolova. Esta versátil pieza, que puede ser utilizada como lámpara de suspensión o florero, fue realizada para el fabricante francés Ligne Roset. Mold hace hincapié en una belleza sencilla y rústica, intrínseca a los procesos de producción. El nombre, que en español significa “Molde”, alude directamente al modo de fabricación por moldeado, que define la estética simple y de bordes sutilmente irregulares de la pieza, ya que conserva su forma entera, sin corte final de las rebabas. Por su parte, para hacer posible la utilización del producto como florero, se ha ubicado un tubo de vidrio de borosilicato en su interior. Mold posee una altura de 380 milímetros, un ancho de 213 milímetros y una profundidad de 167 milímetros y está disponible en concreto con acabados en color gris o chocolate, resultando un accesorio adecuado tanto para interiores modernos como clásicos.