El estudio de diseño Futura desarrolló la identidad visual de Crack the code, una escuela de programación para niños y adolescentes en Perú. Con la misión de crear nuevas y mejores oportunidades para las próximas generaciones, la institución necesitaba proyectar una imagen que resultara atractiva para el público específico, así como para sus padres, encargados de inscribirlos.