Estética del blanco y la forma
Desde su estudio en el pueblo de Llíria, a 20 minutos de Valencia, la ceramista Eugenia Boscá crea objetos de diseño, característicos por su color blanco y sus líneas contemporáneas. Piezas de joyería y decoración, entre ellas vajilla, luminarias y maceteros, comienzan a partir de un diseño previo, para luego ser torneadas a mano o reproducidas por molde. Tras varios procesos de cocción, la pieza, ya sea utilitaria o artística, llega a su punto final. Luego de estudiar en la escuela de cerámica de Manises, en Valencia, Eugenia Boscá continuó su formación en la institución Avec, y en Girona, en la escuela de la Bisbal. En 2004, se instaló en Llíria, donde compró una casa que, además de ser su hogar, alberga su lugar de trabajo. Entre los hitos de su carrera se encuentran encargos para marcas como Chanel, que le solicitó una serie especial de jarrones para ambientar la presentación de una de sus colecciones, así como haber sido reconocida con el Premio de Artesanía de Vanguardia de la Comunidad Valenciana en 2016, por su pieza Porrón. En su taller, la artista también ofrece clases para adultos y niños, una actividad que, según expresa, le permite estar en constante formación.