El estudio Gravina ha sido el encargado de diseñar las medallas ADI-FAD 2014, premios que reconocen los mejores proyectos de fin de carrera a nivel nacional en España. Para ello han partido de la idea de que estos premios sirven además de como reconocimiento al trabajo bien hecho, como impulso que, insuflándole ánimos, lleve al diseñador a afrontar con decisión toda la carrera que tiene todavía por delante. Bajo el lema “Todo reconocimiento empieza con una ovación”, partiendo de la forma básica de la institución FAD, el hexágono, y usando materiales poco asociados tradicionalmente en la producción de trofeos, como la silicona, Gravina ha desarrollado, con ayuda del programador Gerard Rubio, una insólita medalla que, al ir equipada con Arduino (plataforma de hardware libre), reproduce el sonido de aplausos cuando le es a uno puesta.