Una maquina de hacer maquinas
Que todo lo que toca Elon Musk es noticia, o lo que es lo mismo, dinero, lo sabe todo el mundo. Aunque este físico, informático y multimillonario sudafricano es «apenas» la 21º persona mas poderosa del mundo (según la lista que confecciona Forbes cada año), sin duda se trata del más carismático, polifacético y mediático de los gurús tecnológicos de la actualidad. PayPal, Tesla Motors, SpaceX, Hyperloop, SolarCity, The Boring Company, OpenAI… son algunas de las compañías que lidera con éxito en terrenos que van desde la exploración espacial a la neurociencia.
Coches miniaturas, lanzallamas… tablas de surf
Con todas estas compañías bajo su tutela, a Elon Musk parece quedarle tiempo para dar vida a pequeños proyectos paralelos que tienen más de geniales acciones de marketing, que de una genuina necesidad del mercado, como es el caso del famoso lanzallamas que puso en pie de guerra a medio comunidad tecnológica a principios de 2018, o el Tesla Model S, una replica miniatura para niños de 3 a 8 años provisto de una tecnología sin parangón. Musk sacude la escena una vez más con una tabla de surf diseñada en colaboración con Lost Surfboards que se nutre de la lineas de los coches Tesla. Por poco más de 1.300 euros podrías haberte hecho con una de las 2.000 unidades que se pusieron a la venta al público y que esfumaron casi inmediatamente.
Una «nueva» forma de marketing
Esta «nueva» forma de marketing no solo ofrece un pretexto para que los medios hagan eco de la marca «Musk», sino que fideliza y entretiene a sus seguidores por partes iguales. Estas experiencias han sido tan exitosas que verdaderos gigantes como Ford están siguiendo sus pasos. Con su caseta para perros con terror a los fuegos artificiales, o la cuna que reproduce las condiciones de un coche en movimiento, la automotriz estadounidense ha decidido mover ficha en la misma dirección.