El diseño de una causa benéfica y sus retos
El rediseño de una marca siempre supone un reto, cientos de variables a tener en cuenta, la industria, el contexto, las plataformas, las tendencias,… todo pesa a la hora de decidir. Y cuando hablamos de organizaciones benéficas, por las características y matices únicos e intrínsecos de este tipo de marcas, el listón sube al menos un par de peldaños más.
Pentagram, el famoso estudio de diseño inglés, que en breve festejará sus primeros 50 años de vida, ha sido el encargado de renovar la identidad de marca de una de las obras benéficas más antiguas de Londres y seguramente la más popular, la London Taxi Drivers’ Charity for Children. En efecto, una organización fundada por un grupo de taxistas capitalinos en 1928 y que desde entonces ha participado, promovido y trabajado en favor de los niños menos favorecidos. Con estos antecedentes, y sumado a que, junto al Big Ben, el taxi londinense es el icono por excelencia de la capital británica, el proyecto se presentaba como un reto creativo de una dimensiones importantes.
Ya en la mesa de trabajo, Michael Bierut y compañía utilizó como punto de partida el famoso vehículo para dar forma, color y vida a este nuevo proyecto. Con su vista frontal se resolvió el logo, en concreto con la figura que genera la conjunción de, parrilla, faros, retrovisores y patente. Se trata, según comentan desde el estudio, de «una ‘cara’ amigable que atraerá tanto a los donantes como a los niños a los que ayudan». El wordmark se completa con la incorporación de una tipografía san serif más acorde a los tiempos que corren, obra de la fundición inglesa A2-TYPE.
En cuanto a los colores, se decidió explotar la fuerza del «amarillo-negro táxi» para reforzar el nexo entre los promotores de la beneficencia y la marca. En definitiva, otro gran trabajo de Pentragram que se suma a una larga lista de aciertos donde destacan el rebranding de Yahoo! o la tipografía creada para el TWA Hotel, por nombrar algunos reseñados por Experimenta últimamente.