«Debíamos poder escribir con las letras de la marca, y en sentido inverso, debíamos poder componer la marca con la tipografía».
Extra! el estudio de diseño gráfico y comunicación visual barcelonés fundado en 2006 por Iñigo Jerez y José Bellés, ha sido el encargado de la revisión y ampliación de la tipografía del centro de creación contemporánea más importante de la capital española, por supuesto estamos hablando de Matadero Madrid.
La nueva tipografía, Matadero Stencil, recoge el legado del proyecto original de Óscar Mariné, y busca potenciar y consolidar la identidad gráfica de la institución. «La primera decisión fue que la tipografía debía declinar del logotipo, debíamos poder escribir con las letras de la marca, y en sentido inverso, debíamos poder componer la marca con la tipografía. Con esta premisa se realizó un estudio muy detallado de las características de la marca y de cómo esta podría declinar y organizarse como una nueva tipografía. El logotipo no debía cambiar, los ajustes debían ser lo suficientemente sutiles como para ser imperceptibles para el público. Sin embargo estos detalles resultaron imprescindibles para el desarrollo de la tipografía. Se realizaron pequeñas mejoras en el espaciado, y en la homogeneización de los criterios del stencil (estarcido) y del contraste. Estos ajustes pusieron la base para construir el proyecto a partir estas siete letras», comentan desde el estudio catalán.
Matadero Stencil combina la dureza y rigurosidad de la caja alta con un acabado más redondo, amable y funcional de la caja baja. Es la mezcla de todos estos ingredientes la que define la personalidad del proyecto. Sin lugar a dudas se trata de una tipografía esencialmente display, ajustada y desarrollada para usos a tamaños medios y grandes, sin embargo el equilibrio y funcionalidad de la caja baja permite la composición de textos a cuerpos medios. «Matadero Stencil está basada en una versión de la Helvetica Condensed, un arquetipo neogrotesco. Pero la ausencia de caja baja del proyecto original abría la posibilidad de reinterpretar este punto de partida para crear algo nuevo y diferente, que potenciase de manera distintiva el concepto industrial que define la identidad y la arquitectura de Matadero Madrid».