Cuando el color y el minimalismo se encuentran
La diseñadora estadounidense Kati Forner ha sido la encargada de dar vida y personalidad a Nymble, una marca de productos de alto standing para el cuidado personal enfocado en el fitness, que busca hacerse un lugar en el incipiente y ultracompetitivo mercado de la cosmética wellness.
Teniendo en cuenta las circunstancias y el sector, la propuesta de Forner debía ser como poco disruptora. Eficiente y estéticamente impecable, todo debía funcionar lo suficientemente bien para que Nymble, al final del día, terminara imponiéndose frente a la competencia. «Desde el nombre y la estrategia hasta los mensajes y la identidad, los ayudamos a crear una cultura de marca que cambia el paradigma sobre el fitness, de cómo nos vemos a cómo nos sentimos», comenta Forner.
Con las ideas y objetivos claros, Forner decidió apostar fuerte por una paleta de gran contraste pero atando en corto las formas con un minimalismo más propio de las escuelas nórdicas. Un logotipo flat, con una tipografía de palo seco con cierta gracia, es el elemento central de todas las composiciones. La decisión de discriminar los productos echando mano del color y forma del packaging es tan arriesgada como atractiva.
El proyecto se completa con una serie inapelable de copies, piezas promocionales, animaciones y papelería corporativa. Por último, el punto más flojo de la propuesta: el isótopo. Sí, insinúa de forma lograda una N (de Nymble), tiene movimiento y da mucho juego,… pero rompe con el relato de toda la propuesta. En cualquier caso, un éxito.