Mucho más que técnicas, materiales y legados
Pasado, presente y futuro. Eso es lo primero que tenemos que decir de sin dudas, por lejos, uno de los más increíbles y bellos museos textiles del mundo: el Textile Museum de Tilburg.
Allí se aventuran diariamente cientos de visitantes y sobre todo alumnos y profesionales del amplio y absolutamente actual universo textil, no sólo por el registro que tienen de técnicas, materiales y legados, sino del futuro que nunca mejor dicho, tejen y traman, a casa instante en su laboratorio textil, uno de los más reconocidos internacionalmente.
Así, parte del museo se afinca en lo que fuera una antigua fábrica textil y otra en un edificio moderno (la última ampliación data del año 2008, cuando el estudio de arquitectos Cepezed amplió el edificio principal con una zona de entrada contemporánea transparente y acristalada) donde se dan cita el hermoso café, shop y el histórico taller de tejido de damasco. Pasado y presente siempre en diálogo.
El Disneyland de los amantes del textil
Situado en una antigua fábrica de tejeduría del 1860, el Textile Lab actualmente dirigido por la diseñadora Noortje van den Elzen, quien nos recibió especialmente en el museo, es una versión pequeña pero ultramoderna de una fábrica textil que demuestra todas las técnicas de tejido, punto, láser, tufting y bordado que se utilizan hoy en día.
En él, ostentan, absolutamente lo más reciente en tecnología, con maquinaria que lo convierte en la Nasa del textil. Todas funcionando a tope todos los días, para deleite de diseñadores, artistas y estudiantes textiles de todo el mundo que esperan tu turno a través de diversos programas o iniciativas y así poder ocuparlas, junto al asesoramiento experto de los profesionales que tiene el museo, y así llevar a cabo sus investigaciones y proyectos innovadores.
Para eso tienen en marcha numerosos programas educativos para el desarrollo del talento. Pero eso no es todo, también desde allí, se ocupan de mantener y desarrollar la artesanía tradicional y las técnicas de fabricación ancestrales para que no se pierdan. Y sino basta deleitarse con el antiguo taller de hilado alberga ahora la exposición semipermanente Woolen Blanket Factory, que describe la historia de la industria textil local desde 1900 hasta 1940. Los telares de hilado y tejido que se encuentran allí son impulsados por una auténtica máquina de vapor construida en 1906.
Además de un espacio hermoso con una materioteca textil y una biblioteca con más de 20.000 ejemplares en torno a la disciplina.