“¿Qué conseguiremos atrayendo a un turismo de invierno, si al anochecer no hay una sola sala de fiestas abierta? Los turistas se aburrirán y ya no volverán” (Josep Ensesa, 1969)
I
Con el reciente fallecimiento de Ramón Masats (1931-2024) ha desaparecido una de las figuras más destacadas de la cultura audiovisual española. Su interés por la fotografía directa le permitieron retratar las contradicciones de una sociedad aturdida por los cambios de los años finales del franquismo.
Al igual que Francesc Catalá Roca, Masats fue capaz de desarrollar una obra completamente personal incluso en sus trabajos comerciales. Su colaboración con la desaparecida Gaceta Ilustrada le permitió comprender qué hacía interesantes las fotos para los lectores. Esa experiencia le convenció de que el lugar de la fotografía era el impreso más que la sala de exposiciones. Que Masats se dedicase años después a realizar documentales no era más que una evolución de su manera de entender el oficio.
II
Desde el nombramiento de Fraga como ministro en 1962, el Ministerio de Información y Turismo adoptó prácticas de propaganda que contribuyeron a una imagen de España vinculada al turismo. La llegada de millones de visitantes dio forma a una marca internacional más atenta a la mirada de los de fuera que a los principios políticos de un sistema que nunca consiguió desarrollar sus instituciones. En todo caso, aunque ambas identidades convivieron hasta el final, la imagen de un país para las vacaciones ganó con claridad a la del estado corporativo surgido de una guerra que nadie quería recordar.
Esta idea del turismo como eje sobre el que articular la identidad venía de lejos. El esfuerzo que supuso organizar en 1929 la Exposición Iberoamericana de Sevilla y la Internacional de Barcelona fueron la primera respuesta a la necesidad de crear una imagen institucional que pudiera ser comprensible en otros países. El Pueblo Español de Barcelona, ese collage arquitectónico y urbano, único en su género, es quizá la mayor representación escenográfica de una identidad hecha con retales (Canela, 1998).
Por otra parte, la aparición del Patronato Nacional de Turismo en 1928, en el final de la Dictadura de Primo de Rivera, se materializó en la construcción de los primeros paradores y albergues, una red pensada para quienes hacían turismo en automóvil (Pack, 2006, 58). Al mismo tiempo, el Patronato inició una tarea de documentación gráfica recogida en miles de fotografías de lugares pintorescos y establecimientos hoteleros, labor continuada durante la República y, más tarde, por el Ministerio de Información y Turismo (Facultad de Empresa y Gestión Pública de Huesca, 2024). Tanto Masats como Catalá Roca (y otros muchos fotógrafos) trabajaron para la Dirección General de Turismo en los años sesenta. Masats, además, publicaría un libro con el título Visit Spain, donde recogía los tópicos de la cultura oficial que dieron forma a esa imagen de España en medio mundo.
Obviamente, el turismo masivo tenía poco que ver con los escasos (y remilgados) extranjeros que llegaban a España antes de 1936. Gracias a la prosperidad de la segunda posguerra, muchos europeos pudieron pasar sus (merecidas) vacaciones en España por poco dinero. El número de visitantes aumentó en más de un millón entre 1959 y 1960 gracias a la liberalización económica que tuvo lugar en esa época (Ministerio de Comercio, 1993). Como era previsible, la carencia de infraestructuras obligó a abrir hoteles y construir apartamentos de una forma desordenada que tendría consecuencias, sobre todo en el litoral. En unas jornadas sobre urbanismo celebradas en la Costa Brava en 1970, el sociólogo Mario Gaviria advertía de la necesidad de cuidar un entorno que era la fuente del turismo (Roig, 2021, 131). Sin embargo, aunque, el deterioro de los espacios naturales no se detuvo, no parece que tal cosa desanimara a los visitantes y, en pocos años, España se convirtió en uno de principales destinos turísticos del mundo (Ministerio de Comercio, 1993). Además, muchas actividades se programaron especialmente para quienes venían de vacaciones: entre 1950 y 1975, se triplicó el número de corridas de toros, muchas de ellas solo para turistas (Pack, 2006, 236). Los tópicos sobre una España diferente fueron reforzados por el Gobierno y la industria hotelera para atraer a más visitantes.
III
El turismo impulsó una nueva mentalidad que haría atractiva la lógica del consumo para una población que, hasta hacía poco, sufría las penurias del desabastecimiento. Consumir sirvió para expresar el progreso de las familias y su aceptación de las nuevas formas de vida e interacción social. De pronto, la ostentación dejó de estar mal vista (Sassatelli, 2007, 59). Pero tal metamorfosis no se hubiera producido sin la acción de los medios, especialmente, de la televisión que se convirtió en el de mayor influencia social (Televisión Española, 1994).
Ramón Masats trabajo durante varios años en Televisión Española realizando documentales para series como Conozca usted España o La víspera de nuestro tiempo. Salvador Pons, primer director de la segunda cadena, lo llamó tras ver en 1965 el documental del fotógrafo catalán sobre el Museo del Prado (Baig et al. 2023). La intención de Pons era crear una programación alternativa a la primera cadena, inundada de series extranjeras dobladas en Puerto Rico e interrumpidas por la publicidad.
A partir de 1969, Masats realizó varios episodios de la serie Conozca usted España que se alejaban de la retórica audiovisual del franquismo para experimentar con formulas narrativas nuevas. Conozca usted España era una serie amable, en absoluto crítica con la realidad del país ni con el régimen político, pero con planteamientos innovadores que llegaron al límite en Insular Lanzarote, un documental de la serie Íntima armonía con música de Luis de Pablo pero sin locución (1972). El interés de todos ellos reside, sobre todo, en la influencia que el turismo tuvo en una práctica audiovisual alejada del estruendo político que perduró en otro tipo de programas. Hasta 1976, espacios como España Siglo XX (Durán, 2008, 36), o los documentales que se emitían cada 18 de julio, hacían continuas alusiones a “la victoria que ha abierto el camino español de la paz y la justicia”.
IV
Para bien o para mal, la identidad de las ciudades españolas sigue determinada por el turismo. Ya no sus ingredientes ni los toros ni el flamenco; lo son la gastronomía, las terrazas y la vida nocturna. Manuel Delgado, profesor de la Universidad de Barcelona, afirmaba que quienes ocuparon la alcaldía de esa ciudad entre 1979 y 1997 fueron conscientes de la existencia de un mercado internacional donde se negociaba el movimiento de inversiones y turistas. Detrás del esfuerzo que supuso la concesión los Juegos Olímpicos estaba el propósito de hacer realidad el sueño del alcalde Porcioles: convertir a la ciudad en una marca para ese mercado. Barcelona asumió la búsqueda de estrategias en una futura sociedad donde la producción industrial tendría menor peso. En consecuencia, la ciudad no solo transformó su urbanismo sino que sufrió un cambio en sus valores sociales (Delgado, 2017).
Como bien sabemos (por los expertos), el turismo es un gran invento y puede obrar milagros.
Referencias
Canela, Mercè. (1998) Un passeig pel Poble Espanyol. Barcelona, Beta Editorial.
Delgado, Manuel. (2017) “25 anys després: la ‘cara fosca’ dels Jocs Olímpics”, entrevista con Joan Canela, en Critic, 23 de julio de 2017.
Durán, Jean-Stéphane (2008) “Televisión contra memoria. Uso y abuso de la historia en la televisión franquista”, en Historia y Comunicación Social nº 13.
Masats, Ramón e Ignacio Aldecoa (1962) Neutral Corner. Barcelona. Lumen.
Masats, Ramón y Miguel Delibes (1964) Viejas historias de Castilla la Vieja. Barcelona, Lumen.
Masats, Ramón (2023) Visit Spain. Madrid, La Fábrica.
Facultad de Empresa y Gestión Pública de Huesca (2024) Fondos bibliográficos y fotográficos de la antigua Escuela Superior de Turismo de Huesca, disponible en Flickr.
Ministerio de Comercio (1993). Anuario de Estadísticas de Turismo. Madrid.
Pack, Sasha D. (2006) La invasión pacífica. Los turistas y la España de Franco. Madrid, Turner.
Roig, Sebastià. (2021). Turista a babord! Franco, biquinis, toros i sangria. Lladó, Ursula Llibres.
Sassatelli, Roberta (2007) Consumer Culture. History, Theory and Politics. Londres, Sage Publications.
Emisiones televisivas
Baig, Xavier, Òscar Moreno y Jordi Rovira (2023) “El ojo irónico. Ramón Masats”, en Imprescindibles. Televisión Española, disponible en este enlace.
Masats, Ramón y Ramón Nieto (1965) Prado vivo, documental para el NODO. Filmoteca Nacional, disponible en este enlace.
Masats, Ramón (1969) Canto a la Andalucía Musulmana, en Conozca usted España. Televisión Española, disponible en este enlace.
Masats, Ramón (1972) Insular Lanzarote. Televisión Española, disponible en este enlace.
Masats, Ramón (1983) Entrevista con Emilio Gutiérrez Caba, previa a la emisión de varios de sus documentales. Televisión Española, disponible en este enlace.
Televisión Española (1994) Salvador Pons en “10.000 días de la 2”, programa conmemorativo emitido los días 31 de marzo y 1 de abril de 1994. Disponible en este enlace.
