“Las manos modelan el material, pero es la mirada del espectador la que realmente da vida y constituye la obra».
Cuántas veces repetimos que la madera es un ser vivo. Siente, cruje, se expande.
Desde hace muchos años (1998) a esta parte, el diseñador y artista Juan Pablo Cambariere, la utiliza para dar vida a distintos seres animados, sus marionetas, con las que da cuenta de distintas temáticas que lo atraviesan.
Obras que han participado de muestras colectivas e individuales en distintas partes del mundo y en uno muy especial para él, Berlín, que las tuvo en versión gigantes (en el 2009 participó de la muestra Pictopia en la Haus der Kulturen der Welt (Casa de las Culturas del Mundo) y en el 2012 del Character Portrait, organizadas por el colectivo Pictoplasma). Capital alemana donde ahora paradójicamente desembarca con sus versiones más miniatura.
Así Giants, como apodo a la nueva muestra que inaugura el próximo 29 de junio en el Studio Matthias Ries en Mitte, propone según sus propias palabras: “Una dialéctica minimalista. El silencio como disparador. Transformar al espectador en actor, lo pasivo en active y lo estático en movimiento. La imperfección como valor esencial”, adelanta Cambariere, quien además es bien por su destacado trabajo como diseñador gráfico realizando tapas de libros y discos que han ganado premios en todo el mundo.
Volviendo a la obra: “Las manos modelan el material, pero es la mirada del espectador la que realmente da vida y constituye la obra. Se trata de ser un mero guía en este viaje hacia la esencia, donde la interacción entre la obra y quien la contempla se convierte en el eje central de la experiencia”, suma.
Es que Cambariere dialoga con los bloques de madera, dejando que su propia naturaleza, su ser, se expresen a través de pequeñas intervenciones. “Cada una de mis esculturas está imbuida de la esencia de lo imperfecto, donde las grietas y las imperfecciones se celebran como elementos esenciales de la belleza. Pero más allá de lo estático, estas obras invitan al movimiento, a una danza silenciosa entre el arte y el espectador. En cada irregularidad, en cada marca del tiempo, encontramos la huella de la autenticidad, la prueba de la vida que fluye a través de la obra”, remata.
Mínimo recurso que es el máximo, la imaginación, que habla mucho también del país, Argentina, donde se crio y vive.
¿La cita? Sábado 29 de junio a las 17:00 horas en Studio Matthias Ries: Anklamer Str. 32, 10115, Berlín.