Dedicado al artista gráfico mexicano
Germán Montalvo, amigo tan
entrañable como toda su obra.
El Cartel es el protagonista ubicuo, siempre renovado y siempre actual, del paisaje urbano: las Artes de la Calle. (En París existe la Académie Nationale des Arts de la Rue, un clásico presidido durante años por el amigo André Perinaud).
El Cartel es el paradigma de la comunicación visual. Arte de la Síntesis.
El Cartel es, a la cultura visual, lo que el Libro es a la cultura textual.
El Libro y el Cartel, alimento espiritual del Homo videns, constituyen el yin-yang indestructible de ese Todo que es la Imagen y la Palabra, hablada o representada en la escritura. Esta fusión verbal-visual es el fundamento de la cultura de Occidente.
Ambos nacieron en la Europa de la Modernidad. El Libro, en la Alemania gutenberguiana, pero con las remotas raíces hundidas en la Grecia precristiana. El Cartel resurge renovado en Francia, pero enraizado en el lejano arte rupestre de Altamira.
Es un deber de la cultura humanista reivindicar, precisamente en nuestra sociedad agitada y turbulenta del usar y tirar, el contrapunto sereno del estatismo soberano de la Imagen y del Escrito.
La fusión de ambos recursos expresivos nos trae aquí un ejemplo simbólico a la medida: el cartel de Germán Montalvo “Perro con Sol a la espalda y lectura favorita” (74,5 x 109 cm., 1994). Este cartel preside mi estudio desde aquel año. Germán me trajo ese regalo precioso cuando vino a despedirme en el aeropuerto de Ciudad de México, después de nuestro encuentro en Querétaro y de regreso a Barcelona.
Se trata de uno de la serie de cuatro carteles para la revista Libros de México. Germán es un artista poeta y filósofo. Concibe esta serie de cuatro mensajes a través de un hilo conductor argumental, un relato que, no obstante, no impide que cada uno de los carteles sea autosuficiente por separado, tal como lo muestra la reproducción adjunta.
La serie es una alusión a la familia; la mujer, el hombre, el perro y el gato. Todos leen. Cada uno de esos personajes refleja lo que para ellos es su sueño, transformado en alimento espiritual (el libro). El hombre se cultiva para cosechar y esparce la semilla mientras en su libro abierto está el dibujo de un corazón, sueña con el Amor. La mujer hace eco de ese sueño al encontrar el diálogo con la semilla y en su libro figura la Manzana de la unión. El gato brinca al encontrar sorpresivamente el compañero eterno de su vida en el libro: el Ratón. Y lo mismo sucede con el perrito huesero lector.
El estilo de diseño de la serie, haciendo honor a la revista Libros de México, se acerca a las formas de la artesanía popular mexicana.
¡Larga vida al Cartel!