1- Si las empresas no pueden decir qué aportan a la sociedad, no tienen razón de existir.
2- A una persona que no sabe por qué está trabajando en una organización no le pidas que se motive.
3- La sociedad va más deprisa que los políticos y las empresas. Aprendamos de ella.
4- Organización jerárquica + Burocracia = Kafka.
5- La estrategia no tiene otra ideología que la eficacia.
6- En 50 años hemos hecho más daño a la Tierra que en los 4.500 millones de años anteriores, ¿qué derecho tenemos?
7- En los planes de cambio cultural el organigrama emocional tiene las de ganar.
8- Puedes externalizar la producción, pero no la responsabilidad.
9- No hay jefes, sino líderes y ejecutivos emprendedores.
10- Ciencias sociales, ciencias de la acción, ciencia económica, ciencia política, heurística y tecnociencias configuran la epistemología del modelo DirCom.
11- En los años 50, la vida de las empresas era de 70 años. Ahora es de 17. ¿Por qué? Las empresas se ocupan de sus accionistas, pero han olvidado por qué existen.
12- La organización en red mallada, plana y sin centro, se alimenta por el trabajo en equipo y funciona por la responsabilidad y la motivación compartidas.
13- La formación que solo nos prepara para competir es menos eficaz que la que crea equipos para cooperar.
14- Los métodos de las ciencias humanas entraron en la empresa para quedarse. La mayor parte de sus problemas son humanos.
15- Algunos creen que la empresa moderna es la computadora y los algoritmos. Ignoran que el cerebro no es digital.
¿Puede darse la vuelta a esta frase que defiende la eco-nomía?
8- Puedes externalizar la producción, pero no la responsabilidad.
Si externalizas la producción eres irresponsable!
Los mayores males que nos aquejan sean macro ecológicos medioambientales y económicos
ha sido por causa de la política egoísta, extractiva, especuladora de grandes conglomerados económicos y recetas o experimentos de economistas enfermos de poder.
La externalización como pretexto a la globalización ha significado el empobrecimiento de muchos países, la destrucción de los mercados locales, el cierre de locales comerciales, industrias y explotaciones agrícolas abandonadas con la destrucción y especulación inmobiliaria han adquirido locales, edificios y suelos industriales a muy bajo coste para convertir la ciudades en verdaderos espacios muertos o construyendo obras a costa de los estados mediante contratos dudosos o cientos de urbanizaciones privadas a costos imposibles de asumir por las clases medias y trabajadoras
ya que las instituciones financieras requieren hipotecas abusivas que se prolongan hasta los cincuenta años de deudas. Así han fundido a miles de empresarios, pequeños y medianos ya los grandes a fusionarse o malvender sus acciones a conglomerados económicos con intereses externos
defraudando también a la hacienda pública al no pagar impuestos
Las grandes superficies y centros comerciales se reproducen igual en cada ciudad son excatamente iguales, han empobrecido a los productores primarios con exigencias de “calibre,color y aspecto” obligando a estos productores a utilizar pesticidas y fertilizantes que venden las mismas empresas o subsidiarias con capitales que participan o son socios de los hipermercados.
Como lo que sucede en la moda en cadenas de marcas conocidas de mediano y bajo coste así lo relata Giorgio Armani recientemente en la revista Dir Com que la dinámica competitiva y la situación económica de las industrias de la moda han obligado a producir hasta 4 colecciones de temporadas anuales para luego necesariamente hacer rebajas con ínfimos resultados comparados con la producción, entonces con esos excedentes se obliga a la destrucción de toneladas de tejidos (la industria textil es la segunda en el mundo de mayor contaminación hay que considerar que para producir cien metros de tejido se contaminan miles de litros de agua dulce). Como agregado a esto solo falta ver el drama humano y como viven millones de obreros de fábricas en Bangladesh, Pakistan, China, Tailandia en régimen de semi- esclavitud muchos si no viven en las mismas fábricas van en bicicleta a decenas de kilómetros bajo una densa contaminación y lluvia tóxica producida por las chimeneas de las fábricas que contaminan.
Las fusiones de empresas y los llamados fondos buitres manejan la economía mundial mientras los países asiáticos concentran toda la industria del mundo contaminan a tasas imposibles de sostener y en los países del África se destruyen cientos de toneladas de materiales
tóxicos, radioactivos de basura que excretan los países “desarrollados” envenenando ríos y océanos volviendo yerma la tierra para empobrecer aún más y matar de hambre y sed a millones de seres humanos. Queda claro entonces que esta palabra y la consecuencia está muy lejos del sentido ético de «responsabilidad» porque la inmoralidad se globaliza como los miserables que no la practican ni la gestionan.