«Las palabras son una herramienta y una trampa». Hayakawa, semiólogo.
“Con la tecnología el hombre se ha hecho un lío”, escribió el físico Jorge Wagensberg. Siendo más precisos diremos que “con la tecnología los diseñadores se han confundido”.
La confusión viene desde cuando el director de uno de los grandes rotativos norteamericanos (no recuerdo el nombre) se apropió del término y declaró a los cuatro vientos que “infografía” significa “diseño de información”. ¡Falso! La palabra infografía viene del encuentro de la informática (info) y del grafismo (grafía). No viene del medio sino de la tecnología. Así lo publicó a primeros de 1994 Béatrice Poinssac de la Universidad de Paris II en su libro de referencia L’infographie.
Además de decirlo esta investigadora, lo dice el sentido común. Vamos a ver. Si esta palabra significa lo que quieren sus inventores americanos para su medio “de información”, resulta que la tipografía (los titulares, las noticias), las imágenes (fotoperiodismo) o la caricatura política, no son información. Solo lo es la infografía.
En un periódico, salvo los anuncios, que son persuasión, todo, desde la cabecera a la composición es información. Y todas, todas las páginas han sido informatizadas. La clave es la técnica, la informática.
Lo que los diseñadores deben saber es qué significa hoy información desde que la Revolución Científica nos trajo el ordenador.