1. Creatividad y vida cotidiana
La creatividad es pura combinatoria. Lo demostró ya el “padre de la Combinatoria”, Ramon Llull en el siglo XIII, con su ingente obra Ars inventiva (1289) en la que creó ¡la tecnología de las virtudes teologales!
La vida es cotidiana. ¿Lo será la Vida Artificial?
Las cosas más importantes de la vida siempre son irreversibles.
La creatividad busca darle la vuelta a todo lo reversible.
La creatividad es creación en minúscula.
Solo se crea a la contra. Contra el programa. Contra la rutina.
2. Coartadas de la simulación
“La mujer del César no solo debe parecer honesta, sino que debe serlo”.
O viceversa. Da igual. Eso es lo que dicen los estúpidos.
¿Por qué a la mujer sí y al César no?
¿Estará en la naturaleza de todos los “césares” el ser amorales?
¿Pueden las empresas ser “amorales”, como pretende Comte-Sponville?
¿Se puede ser amoral sin ser inmoral? Pues bien pensado no estaría mal: Sería la gran coartada de la inmoralidad.
3. Trilogía
La Filosofía es un conjunto de principios que permite definir una epistemología para el estudio y el desarrollo científico.
La Metodología procede del encuentro del principio epistemológico para resolver los problemas y las tomas de decisiones.
La Tecnología es un conjunto de técnicas mentales e instrumentales realizadoras al servicio de las anteriores.
4. Las artes del espacio (Van Lier)
La pintura es una superficie quieta.
La escultura, un centro englobante.
La arquitectura, una cobertura englobante.
La primera es visual.
La segunda es táctil.
La tercera, kinestésica.
5. Principio y fin
La Palabra empieza donde acaba el Gesto.
La Historia empieza cuando empieza la Escritura.
El Escrito acaba donde empieza la Imagen.
La Imagen acaba donde empieza el Símbolo.
El Símbolo acaba donde acaba lo humano.
La estupidez humana empieza pero nunca acaba.