Creo que hoy no estamos en un cambio de paradigma sino más bien, metafóricamente hablando, traspasando un umbral, volviendo la cabeza hacia atrás, observando lo que queda, como el ángel de Paul Klee, (Angelus Novus)1.
Van constituyéndose islas diseminadas entre el desastre en una versión constructivista de una «humanidad sin- mundo”2 “Umwelt ad-hoc”3. Como lo describe Houellebecq en su obra “La posibilidad de una isla”.
Solo en el devenir, viendo como miles de fractales, yuxtapuestas, especulares o especuladas, emergen convirtiéndose en “Gestalt”, en un código perceptual: una forma que genera formas, que se impone a la percepción de la realidad circundante, pero aun así presentimos posibilidades para el futuro.
Los espacios de la cultura, las imágenes, el pensamiento, irán metamorfoseando, yuxtaponiendo aceleradamente o quizá cambiando de manos y no precisamente humanas: un talante tecnológico “construido” nos permitiría vivir selectivamente en un «hortus conclusus»·4.
Desde esta “atalaya”, hoy, divisamos un horizonte que nos provoca una sensación agridulce, de comodidad, un retorno continuamente reinterpretando, repetido, manifestado, un tempo eterno. Las cosas se repiten, nos dan seguridad, parecen estar ya consolidadas para siempre. El mundo es como una burbuja ingrávida, durmiente, que flota en un líquido emponzoñado. Pero aun así nos es agradable, nos da seguridad, quizás es hipnótico.
Como describen Deborah Donowski y Eduardo Viveros de Castro en su ensayo: “¿Hay mundo por venir? sobre los medios y los fines”. Lanzan más que una advertencia ya creíble como distopía en nuestro tiempo:
“Si las cosas continuaran en el rumbo en el que están, la narrativa más verosímil nos dice que efectivamente, todos – o los pocos que resten- viviremos cada vez peor”.
En su libro “Breve historia de todas las cosas” de Ken Wilber escribe lo siguiente: “(…) Los modernos y los posmodernos vivimos sumidos en un mundo puramente descendente, el mundo chato y desvaído de las formas sensoriales ininterrumpidas, el mundo anodino de las superficies monótonas y carentes de valor (…)”.
Pero posiblemente desde este asentamiento en nuestro presente, podamos percibir atentamente posibilidades, e intuir un futuro o más bien diversos futuros.
Posibilidades desde la experiencia anotadas en el devenir. Como dice Franco Bifo Berardi “(…) un contenido inscrito en la actual conformación del mundo (es decir inmanencia de posibilidades) (…)”
Estas posibilidades no son limitadas, sino plurales y no infinitas. Las posibilidades limitadas estarían inscritas, definidas desde un planteamiento, reducido, constreñido, limitativo para diseño.
El diseñador ante todo es un descubridor, critico, discursivo en potencia, inscrito desde la condición que vaya posibilitando transformaciones en conformidad con la voluntad, constituyendo posibilidades proyéctables hacia el futuro, no apartándose de su rol o características idiosincráticas.
En la profesión, lamentablemente, van apareciendo posibilidades -creo que limitativas- desapareciendo la importancia de entender o reconocer el diseño (el proyecto) desde sus propias características, intrínsecas y culturales. Se obvia el diseño como una profesión prioritariamente critica, discursiva, autoreflexiva, (reflexiva) y comprometida con la materialidad y el mundo… nada más y nada menos.
Pedro Oliveira, diseñador e investigador, en una conversación sobre diseño y activismo, habla sobre el hecho de que tales prácticas del diseño son en la mayoría de los casos, intentos de escapar de la responsabilidad misma de la profesión del diseño. De hecho esta profesión siempre ha sido discursiva y crítica, inserta en la acción política, ideológica y social.
“Para convertir dicha posibilidad en una forma el sujeto (el diseñador) dotado de potencia debe hacer caso omiso al poder, que se opone a la expansión de posibilidad inscrita que le resulta conflictiva…”
El futuro referido al diseño es difícil definirlo, atreverse a situarlo en un contexto, además de ubicarlo, en consecuencia, por sus causas e influencias. Para posibilitar un posible futuro acontece la recombinación, la recomposición en el devenir, aquí y ahora en “la actual conformación del mundo”. Franco Bifo Berardi, refiriéndose a la posibilidad o las posibilidades dice lo siguiente:
“Llamo posibilidad a un contenido inscrito en la actual conformación del mundo (es decir la inmanencia de posibilidades) La posibilidad no es una, siempre es plural: las posibilidades inscritas en la actual conformación del mundo no es infinita pero si son muchas”.
Creo que desde estas “posibilidades plurales” podríamos hacer una relectura atenta, critica, selectiva de los planteamientos teóricos-críticos del diseño, contrastadas con nuestro tiempo y posiblemente no proyectadas, solo imaginadas en el futuro
El ahora entendido, dado como forma prospectica, anticipatoria y sin esperar respuestas, debiéramos preguntarnos: ¿Podría prefigurarse la actividad del Diseño en el futuro?, ¿de qué forma se consignaría?, ¿desde su atomización o variedad especialista y a la vez poliédrica; por ejemplo: en todo lo que acontece en la relación aspectos interfácticos, entre la esfera tecnológica y la biosfera?, ¿así como también los conocimientos involucrados en su desarrollo?
Habría que preguntarse si los sistemas productivos acelerados, conectivos, tecnológicos, ¿cómo influirían en el proyectar su objeto: productos, sistemas, servicios, comunicación etc.? ¿Inquirirán valores significantes, potencialmente, influyentes y claramente ideológicos/económicos desde el actual sistema en evolución? ¿Puede insertarse la crítica, conciencial, dialéctica, aspecto fundacional del Diseño?. Podría lograrse que los diseñadores comiencen mediante el diálogo con actividades y profesiones afines, incluso desde la necesidad, desde las relaciones, surgidas en los procesos del proyecto, buscando extender un discurso, coherente en la pluralidad de los conocimientos y un intercambio de experiencias hacia un diseño totalizante y no especialista.
Finalmente, ¿afectaría todo esto a la enseñanza del diseño?
Anotaciones
1-El título de la obra, Angelus Novus (‘ángel nuevo’ en latín), remite a una leyenda judía originaria del Talmud. Este motivo sirvió de inspiración a W. Benjamín para su famosa teoría del «Ángel de la historia», una visión pesimista del devenir histórico como un ciclo incesante de desesperación. Wikipedia-
2-Los aceleracionistas consideran que “nosotros “debemos de elegir entre el animal que fuimos y la máquina que seremos. Con su angelología materialista proponen en suma un “mundo sin nosotros”… Donowski , Deborah y Viveiros de Castro, Eduardo ¿hay mundo por venir? Ensayo sobre los medios y los fines Castro ed. Caja Negra 2019
3- Término generalmente se traduce como «mundo egocéntrico» Wikipedia
4- frase que en latín significa «huerto cerrado» es un tema pictórico de arte cristiano en general, originado en los manuscritos iluminados y recogido luego por la pintura flamenca, en el tránsito del Gótico y el Renacimiento. El huerto cerrado o jardín recoleto o privado es el espacio ocupado por María y su hijo, un jardín cercado, paradisíaco, en plena floración, y puede relacionarse iconográficamente con otras tipologías de las madonas. Wikipedia
Bibliografía
Houellebecq Michel “La posibilidad de una isla” ed. Alfaguara 2017 Barcelona
Berardi “Bifo” “Franco. Futurabilidad la era de la impotencia y el horizonte de posibilidad” ed. Caja negra 2019
Donowski Deborah y Viveros de Castro Eduardo ¿hay mundo por venir? Ensayo sobre los medios y los fines Castro ed. Caja Negra 2019
Koester. A., cita a Ken Wliber “Breve historia de las cosas” ed. Kairos
Oliveira Pedro (enlace)