La columna de Eugenio Vega: Viudas, huérfanas y otras perversiones tipográficas
Eric Gill murió en 1940, a los cincuenta ocho años de edad, dejando viuda, huérfanas (y huérfano) que superaron aquel trance con la resignación de la fe católica que habían abrazado años atrás. Tras su fallecimiento, fue considerado uno de los referentes del arte, la artesanía y el diseño británicos, un artista admirado…