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Navy 111

A veces nos encontramos en el mercado productos que nos gustan, los compramos, los usamos y no sabemos nada de ellos. Pero todo objeto tiene su historia.

La silla Navy fue diseñada en los años ’40 para la marina del ejército estadounidense y está inspirada en las curvas de la voluptuosa actriz pin-up, Betty Grable. Esta silla pretendía satisfacer las necesidades de ligereza y resistencia a la corrosión para ser utilizadas en barcos y submarinos. Para ello se inventó un aluminio 3 veces más fuerte que el acero. Debido a estas características de durabilidad, funcionalidad y estética, ha sido una de las sillas más usadas a lo largo de décadas.

En la actualidad Emeco y Coca-Cola se han unido para crear una nueva versión llamada Navy 111, su gran innovación, el material. Hecha de una sola pieza de molde de inyección, cada silla está compuesta en un 60% de plástico reciclado, proveniente de 111 botellas de Coca-Cola exactamente, de ahí su nombre. El 40% restante lo constituyen pigmentos y fibra de vidrio que le otorgan el color y la dureza al material.

Es un proyecto que busca fomentar el reciclado ya que se estima que con la producción anual de estas sillas, se reutilizan más de tres millones de botellas de plástico.

Con la cantidad de material que podemos reciclar, ¿por qué no lo hacemos más? Gracias a otros objetos desechados podríamos contar una nueva historia.


  

Un comentario en “Navy 111”

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