Michael Thonet (1796-1871), nació en Boppard (Alemania). Fabricante de muebles y uno de los pioneros del diseño industrial, en el año 1830 fue el creador del método para el curvado de la madera, con el fin de poder obtener nuevas formas sin la necesidad de aplicar complicadas técnicas de producción. La técnica fue patentada, y Thonet fundó su propia empresa en 1849 la cual consiguió una rápida expansión.
Cerca de dos siglos después, la empresa Thonet dirigida por los descendientes del diseñador alemán, ha encargado al estudio del arquitecto Andy Martin el diseño de una bicicleta con marco de madera curvada.
Martin, arquitecto australiano pero con base en la ciudad de Londres, decide utilizar la madera de haya para el desarrollo de éste importante encargo. Y la técnica empleada, es la patentada por el diseñador alemán a principios del Siglo XIX, con el fin de conseguir un perfecto resultado.
El propio Andy Martin dice que, “el reto consistía en asumir un proceso de baja cualidad técnica como lo es el curvado con vapor y éste aplicarlo al modelado de una bicicleta del siglo XXI de compleja ingeniería”.
Y sobre la técnica empleada, “ provocó numerosas restricciones durante el trabajo de doblado de la estructura de haya por lo que la unión final de los elementos y sus contornos han sido cortados y ajustados en una máquina de CNC”, Martin también ha desarrollado una serie de conectores y varillas arqueadas para reforzar las articulaciones y las zonas de mayor tensión en el marco.
El marco esta unido a la rueda constituida como pieza única, “lo cual es tradición en el ciclismo; uno tiene mayor conexión con la bici y la superficie sobre la que se mueve.” La bici viene sin frenos, y cuenta con varios engranajes de cambio.
El asiento es de madera de haya maciza, el cual va fijado sobre unas barras de apoyo arqueadas. Las ruedas están hechas de fibra de carbono HED H3, pero no son un diseño de Martin.
El precio final de la bici es de unos 50000 €. Se trata de un ejemplar de edición limitada. Por lo que recomendamos a aquellos amantes del coleccionismo asi como del ciclismo, y que a su vez se lo puedan permitir. Que no lo piensen más. Esta es una ocasión única para tener en propiedad una obra escultórica del siglo XXI basada y dedicada al diseño de inicios del siglo XIX.