El escritor Jonathan Safran Foer llevó la idea de un libro interactivo, que reconvirtiera la historia poco a poco delante de nuestros ojos. La imprenta se llevó las manos a la cabeza y le dijeron que aquello no podía hacerse. Sin embargo, la imprenta belga Die Keure lo llevó a cabo.
Más que un libro, es una escultura realizada en papel. Foer tomó un libro existente y construyó una nueva historia con sus palabras, excavando literalmente sus páginas.
Se pueden ver más imágenes en su Flickr.