Silepsis
Juventudes tradicionales, revoluciones muertas en pos de un futuro mejor. Temidos evangelistas de la nueva religión de la innovación.
La mejor villanía, para la aspirante a “nueva” Burguesía.
No se escuchan gritos. Hay que callar cuando hablan los guardianes de la verdad, informan a todos de sus planes para ese futuro, que acatemos bajo un sí señor. Todo bien trazado con el soporte de alguna compañía o “iniciativa”, dueto bailado de antemano.