A inicios de semana, mientras viajaba en autobús –vivo en Paraíso, provincia de Cartago, a unos 30 kms de la Capital-, encontré en redes sociales el enlace a un interesante artículo del periodista Víctor Hurtado del periódico La Nación, acerca de la muestra de diseño gráfico expuesta en el Centro de Patrimonio, Ministerio de Cultura, en el corazón de la ciudad de San José. Se trata de una exposición de proyectos estudiantiles y docentes de las tres sedes donde la Universidad de Costa Rica (UCR) oferta esta especialidad: Sede Central Rodrigo Facio en San Pedro de Montes de Oca (cátedra coordinada por Nancy Castro), sede de Occidente en la ciudad de San Ramón (coordinada por el diseñador Julio Blanco ) y en la ciudad de Alajuela (coordinada por la diseñadora Fabiola Castro Dubon). Se anuncia que para el año 2015, la UCR abrirá esta misma carrera en la sede del Atlántico en la ciudad de Turrialba. Impresiona la cantidad de jóvenes que desean graduarse en diseño gráfico, considerando la oferta a la que se suman las demás universidades públicas y privadas.
Ana Carolina Fernández “Paper Toy, Cloromiro Picado”. Sistemas de Reproducción. Tarín Solano Santana, “Paper Toy, Cabra Chiva” y “Vaca Muca” también del mismo curso. Foto LFQ.
Fenómeno de estos tiempos
Mientras el bus avanzaba lento entre el tránsito en horas de la mañana, observé a los demás viajeros quienes concentrados, en su mayoría, miraban el celular: quizás videos, leían noticias, miraban fotografías, escuchaban música, una que otra dama aprovechaba para maquillarse, otros desayunaban con algún jugo y galletas, al menos un par de personas leían un libro mientras otra utilizaba la tablex. ¡Qué maravilla, me dije! ¡El libro perdurará, a pesar de tanta transformación en el universo de la comunicación actual! Al desplazarse entre esos densos congestionamientos -por esa razón evito conducir-, los autobuses en ocasiones se colocan uno al lado del otro; me cercioré al ojear en otro autobús que ahí sucedía lo mismo, la mayoría observaba el celular, damas maquillándose, pero nadie -ni en el mío ni en el otro-, leía el periódico. Hace unos años era costumbre comprar los diarios y mientras se viajaba se leía, con gran incomodidad por cierto, aunque algunos desarrollaban destrezas para doblarlo y poder pasar las páginas sin incomodar a nadie. Con razón, medité, que el Grupo La Nación, casa editorial de los principales periódicos y revistas del país, anunció días atrás el cierre del periódico Al Día y Ahora, además de la revista Su Casa. Esa noticia, que también leí en línea me dejó algo patidifuso, pues desde hace años el diseño gráfico entró en crisis generando desocupación, entre las repercusiones se habla de 110 despedidos donde además de periodistas también hay diseñadores, ilustradores, fotógrafos y las agencias de publicidad que pautan anuncios e inserciones en estos medios resentirán el cierre. Los especialistas en tecnologías de impresión advierten que con la llegada de las impresoras offset a inyección de tinta, que ya hay instaladas en la industria gráfica del país, permiten imprimir desde un único ejemplar a cualquier cantidad de tiraje, las grandes rotativas de los periódicos van a quedar en desuso, además porque hoy en día ese producto editorial se consume menos. Sin embargo, la solución acompaña a la amenaza: el diseño requiere fluir hacia otras oportunidades, probablemente hacia las redes e internet, pensé, mientras el autobús llegaba a su destino.
José María Castro Madriz. Afiche Expresión, 2014. Cortesía del diseñador.
José María Castro Madriz. Afiche Cultura 2014. Cortesía del diseñador.
Diseño Gráfico de la UCR
Gracias al artículo referido visité la muestra y aprecié una importante vitalidad en los productos observados, en especial los carteles, gravitan sobre la temática de la cultura, una de nuestras fortalezas como país; la otra vertiente observada es la naturaleza, que en igual medida posee amplias posibilidades para los ilustradores, fotógrafos, el diseño editorial, empaques, libros, revistas. Tiempo atrás comenté otra muestra de carteles de los discípulos de Nancy Castro acerca del avistamiento de aves en Costa Rica, el cual me llamó bastante la atención.
Los carteles de José María Castro –docente de la especialidad-, fueron resueltos con sensible diversidad de matices, uno en particular, el sujeto principal es un reconocido personaje quien se ubicaba en la avenida 4 de la capital, deleitando a los transeúntes de ese paseo peatonal con sus ocurrencias y canciones: el popular “Marito mortadela”, quien falleció recientemente. Otro, seduce la mirada con la ilustración y manejo del color, nos recuerda las “cimarronas” o (bandas musicales) que al son del farafarachín y los triquitraques encienden la algarabía en toda fiesta popular. No pasan desapercibidos en el recorrido a la exposición los empaques e ilustraciones tridimensionales, los trabajos de diseño editorial, en fin, visitarla es una buena opción que en mi caso motivó este comentario.
José María Castro Madriz. Afiche Taller con Rolando Oráa, 2014. Cortesía del diseñador.
Contrastes
Como en todo, uno siempre encuentra aspectos positivos los cuales implican satisfacción e incluso deseos de volver a visitarla e invitar a amigos a apreciarla, pero también otros aspectos que requieren mejorar, como el tamaño de los impresos, sobre todo los carteles -pues parece una presentación académica y no una muestra-, contando hoy en día con sistemas de impresión de calidad y de gran formato, o cuando las salas expositivas como en este caso del Centro de Patrimonio son amplias, quizás hubieran seleccionado menos proyectos pero ampliar los impresos, al menos como los apreciamos en las vías de la ciudad en los denominados “mupis”. Se trata de un aspecto de la curaduría, importante cuando se demuestran los talentos y potencialidades de las escuelas que forman profesionales en estas áreas creativas, donde también se cultiva el pensamiento crítico de los educandos.
Claudio Corrales (Sede Alajuela). Afiche, 2014. Cortesía del diseñador.
Marco Rodríguez (Sede Alajuela). Afiche “El Parabrisas NO Para-Aves”, 2014. Cortesía del diseñador.
Talentos y rigores
Otra de las características del diseño gráfico en la Escuela de Artes Plásticas de la UCR -dirigida por el diseñador Eric Hidalgo (enlace), se fundamenta en el buen manejo de las técnicas gráficas, el uso de la tipografía, la transdisciplinariedad, el cultivo del buen dibujo, el conocimiento del diseño básico, el grabado y artes gráficas, la escultura, la fotografía, la cerámica, el enfoque y abordaje del lenguaje donde se consolidan los conceptos, así como los sistemas de transmisión de los mensajes mediados con el uso de las herramientas tecnológicas, que, como expresé al inicio, están redimensionando la profesión y establecen la justa distancia ante tantos diletantes que trabajan en el medio. Queda demostrado que el buen diseñador no es necesariamente un artista -en tanto la especialidad es parte de una escuela de Artes Plásticas en una Facultad de Bellas Artes-, pero si lo es y el artista adquiere rigor, técnica, pero sobre todo convicción, calará profundamente al diseñar para las redes, para la televisión, para los impresos con tecnología digital, sirviéndose del más amplio arsenal de herramientas y equipos que catapultan la profesión a otros espacios de mayores oportunidades.
Diseño de empaques. Foto LFQ. Cursos de Diseño Gráfico, Escuela de Artes Plásticas Universidad de Costa Rica.