Sigo los pasos a Eduardo Chang desde la muestra de carteles ACNUR Diseño Humanitario a inicios de este año en la Sala 1.1 del MADC. En este mismo espacio, setiembre pasado, presentó "minima maxima sunt" una singular propuesta que incita a reflexionar sobre el cartel en el pensamiento creativo contemporáneo. Es uno de los seleccionados a participar en la BID Madrid 2012, y recibe una mención de honor en diseño gráfico nacional por su propuesta para esta bienal.
Deseo compartir con los lectores este acercamiento para conocer la naturaleza de los estímulos que lo llevan a abordar un camino muy poroso entre arte y diseño, así como su incisiva investigación acerca de esos íconos universales del imaginario impreso que se resguarda en las bibliotecas, internet, los libros y revistas pioneras del diseño gráfico mundial.
LFQ: Acerca del origen de las imágenes de su muestra en la Sala 1.1 del MADC, ¿cuál es su principal motivación?¿Qué carácter de impacto al espectador se propone alcanzar?
Eduardo Chang: Me interesa el arte y el diseño como vehículos de comunicación, de promoción y generación de pensamiento. Que mi trabajo instigue al espectador, le obligue a tomar una posición activa para con la imagen, que dialogue con ella, conmigo, con otros espectadores. En este caso particular busco la posibilidad de resemantizar frases y conceptos casi axiomáticos, promover reflexión sobre ellos, construir nuevos sentidos en ese proceso de diálogo.
Eduardo Chang, minima maxima sunt, MADC 2012. Fotografía Cortesía del diseñador
LFQ: El uso del latín y el lenguaje gráfico de las ilustraciones, brinda una lectura de “exlibris” y toda una época de la imagen impresa para los periódicos y revistas –como se dijo-, pioneras de la comunicación de masas. ¿Cuál es tu percepción al respecto. ¿Qué buscas comunicar?
Eduardo Chang: Si, las imágenes -que retome de sitios en internet y que son escaneos de libros de texto, enciclopedias, ilustraciones educativas- son elementos que me permiten establecer un tono en el trabajo: ya poseen una serie de significantes que, al parecer, apuntan a significados obvios: Una ilustración de una cabeza abierta designa puntualmente eso. Sin embargo es esta función ´literal´ de la ilustración la que busco trastocar al reformar o descontextualizar la imagen. En el plano estético son imágenes favoritas, de niño tuve la suerte de crecer con muchas enciclopedias y siempre me intereso la calidad y detalle ´atemporal´ que tenían. Me pasa lo mismo con las estampillas y los billetes que contienen una estética de autor anónimo con calidades de dibujo que se inscriben como ´universales´, me sorprende la gran validez y su permanencia en el tiempo y por eso me parecieron geniales para usarlas en esta serie de trabajos.
Eduardo Chang, minima maxima sunt, MADC 2012. Fotografía Cortesía del diseñador
LFQ: ¿De dónde viene la intención por el latín?
Eduardo Chang: El latín me funciona parecido al igual que el contenido de las frases. Son textos ´universales´ y ´atemporales´ y sobre los cuales normalmente se piensa sin interpretarles. minima maxima sunt se puede traducir como ´devil´s in the details´ o quizá ´menos es más´: frases que se perciben como inamovibles, dogmas casi. Me parecen puntos de partida perfectos para establecer una serie de reinterpretaciones y jugar con sus significados. De este ´juego´surgió también la idea de poner las traducciones a español en tarjetas semicubiertas: permitiendo a los visitantes jugar con los conceptos previo a ´develar´ su correspondencia literal. Me interesa comunicar que, muchas veces, nuestras interpretaciones personales son más ricas y relevantes (al menos para nuestra experiencia personal) que los conceptos envasados o las explicaciones que ya están listas.
Eduardo Chang, minima maxima sunt, MADC 2012. Fotografía Cortesía del diseñador
LFQ: ¿A cuál público meta van dirigidas?
Eduardo Chang: Como público me interesa la mayor cantidad de gente posible, el público más inmediato a mí, más cercano, el que tiene mi acento y habla mi idioma se verá más afectado por mi trabajo, pero me interesa hablar sin pensar en un receptor preconcebido.
Como te menciono antes, me parece que esta ilustración aún tiene la ´validez´ que andaba buscando: siguen leyéndose como ilustraciones ´reales´ que no poseen un punto de vista y un autor (aunque lo posean y en algunos casos, especialmente en las más antiguas, sean interpretaciones muy particulares y personales de quien las realizó).
Eduardo Chang, minima maxima sunt, MADC 2012. Fotografía Cortesía del diseñador
LFQ: ¿Cómo defines tu proceso de trabajo? ¿Qué exploras? ¿Cómo lo abordas o cómo te dispones a crear? ¿Dónde encuentras las motivaciones?
Eduardo Chang: Establezco procesos particulares pero siempre trabajo en ´series´. Obtengo conceptos puntuales alrededor de las cuales voy construyendo una serie de imágenes y soluciones varias (ilustración, diseño, instalación, web) que me parecen las más eficientes.
Luego, en este caso particular, establecí una serie de ´dogmas´ de construcción de las imágenes: una sola familia tipográfica (linden hill italic); trabajar sólo con material lineal, del mismo estilo gráfico e intervenir mínimamente en su construcción; una paleta reducida (en cada imagen).
Establecer límites como estos es una estrategia que uso a menudo y que me permite enfoque, orden y potencia mi creatividad. Trabajar con limitantes formales o estéticas me obliga a plantear nuevas soluciones en un confinamiento o en un afán de no repetir las imágenes.
Eduardo Chang, minima maxima sunt, MADC 2012. Fotografía Cortesía del diseñador
LFQ: Háblanos del taller paralelo a la muestra que impartiste en el MADC, ¿qué resultados esperabas?
Eduardo Chang: El taller se basó en compartir el método de trabajo particular que utilice para la exposición: trabajar con una serie de límites en el afán de afinar y enfocar el proceso creativo.
Para lo mismo mostré una serie de trabajos de diferentes ámbitos de la creación visual con usos efectivos y celebrados de esta estrategia (los -ismos, el movimiento de cine dogma 95, los cánones estilísticos del estilo internacional, por ejemplo).
Luego iniciamos un ejercicio de collage a partir de una (o más) líneas de una canción y que había que resolver en una solución gráfica a partir de un bloque limitado de material.
Eduardo Chang, minima maxima sunt, MADC 2012. Fotografía Cortesía del diseñador
LFQ: ¿Te contentan los frutos del taller?
Eduardo Chang: Las soluciones fueron muy satisfactorias tanto dentro de lo formal como desde el concepto. Los asistentes mostraron una excelente disposición y se enfocaron muy bien durante el proceso de trabajo (una hora y media) y resolvieron los ejercicios con una variedad de acercamientos muy amplia.
Al final tuvimos un proceso corto de retroalimentación en la que todos contamos sobre nuestra solución particular y los pormenores que habían suscitado los límites y de como se había trabajado en contra o alrededor de ellos.
Eduardo Chang, minima maxima sunt, MADC 2012. Fotografía Cortesía del diseñador
LFQ: Los retos de hacer un diseño que marque la diferencia, que sume a la reflexión sobre el valor del producto circulante en diversos espacios de validación y legitimación actuales -como es la Bienal Iberoamericana de Diseño de Madrid en la cuál él estará presente, o esta misma exhibición en el MADC-, mueven las posiciones en el ajedrez de la producción del diseño contemporáneo, con las presiones propias del oficio, relaciones con el cliente o el usuario, las tensiones al tematizar sobre problemáticas actuales que nos desafían a regenerar el lenguaje para llenar esos vacíos posibles, a probar nuevos medios e insertarse en el uso sagaz de la tecnología, y, finalmente, a sintetizar para acrecentar el diálogo cuando hoy en día se dice que: se piensa más, cuando se dice menos, o como Eduardo Chang lo expresa con el título de su muestra “minima maxima sunt”.