Una de las prácticas de carácter social de la arquitectura actual, es la intención pro bono, la cual se empeña en desarrollar proyectos comunitarios, ambientalmente pertinentes, socialmente relevantes y sobre todo responsables. El estudio Fo_Ro ARQuitectos de Costa Rica, recién realizó un interesante proyecto para la comunidad de El Rodeo, en el Cantón de Mora, provincia de San José, localidad rural que requería de un centro comunitario donde celebrar sus actividades, reuniones comunales, educación, presentaciones artísticas y/o culturales, además de eventualmente servir de refugio en situaciones adversas tales como desastres naturales.
Carácter proyectual
Comenta el Arquitecto Álvaro Rojas, Director del estudio Fo_Ro ARQuitectos, que dicho carácter se sostiene en nuestra teoría de una “Arquitectura Necesaria, Esencial y Humilde de Hoy y de Aquí”, la cual se propone, en primer término, ser:
-RESPONSABLE, reforzar y consolidar el “Sentido de Comunidad”, con edificaciones que mejoren el paisaje de manera integral y dignifiquen al lugar, con propuestas cuidadosamente diseñadas y construidas. En suma queremos producir una “Arquitectura para la Convivencia”;
-requiere ser DILIGENTE, para ofrecer un plan de fácil lectura y comprensión, flexible espacialmente, donde la forma surge en estrecha relación con el sitio y la naturaleza circundante, tanto como considerar sus simbolismos histórico-culturales;
–que sea SOSTENIBLE-TROPICAL, en tanto El Rodeo es una zona caliente y húmeda a la vez, lo propuesto es una gran “rejilla de ventilación” de ladrillo ventilado, el cual no requiere ningún acabado y es de bajo mantenimiento.
Algunas individualidades de la propuesta
-La cubierta ventilada de fibrocemento es termo-acústica, y sin cielo raso. Con extensos aleros que reinterpretan los techos tropicales inclinados comunes en la región;
-la estructura de acero del techo, casi en levitación, con luces de 22 metros, es independiente del cilindro de ladrillo para una buena respuesta en casos de sismos y para reforzar la liviandad y el concepto de libertad;
-la lluvia cae libremente sobre drenajes franceses evitando canoas e integrándose filtrada a los acuíferos;
-el resto de la estructura de muros es de concreto armado, así como las “graderías-techo” de los vestidores, pues el centro comunitario se ubica al lado de la cancha deportiva;
-las paredes y pisos se enchaparon con cerámica quebrada, la cual fue donada, creando un mural en azulejo con dibujos realizados por los niños de escuela del lugar;
-los costos fueron muy bajos, del orden de los US$300/m2, mientras que esta tipología de proyectos suelen costar alrededor de US$1,000/m2.
Un proyecto con historia
En setiembre del 2011 –comenta el Arquitecto Rojas-, recibimos una carta de Milly Rossato-Piano, esposa del gran arquitecto italiano Renzo Piano, proponiendo un nuevo proyecto educativo que denominaban “Diseño y Construcción de la A a la Z.” Requerían la participación de algunos estudiantes de arquitectura en todo el proceso de producción de una pequeña escuela primaria, cuyo diseño lo haría, pro bono (de gratis) el estudio de arquitectura Renzo Piano Building Workshop (RPBW). Los fondos para su construcción (inicialmente US$200,000 que, algunos meses después, aumentaron a US$360,000.00) los donarían dos fundaciones: la Fundación Renzo Piano, de Génova, Italia y la Fundación Botín, de Santander, España.
La propuesta fue acogida por la Facultad de Arquitectura y Estudios Ambientales de la Universidad del Diseño (1993-2012), la cual formaba parte de la red de escuelas de arquitectura, miembros a su vez del programa de pasantías de estudiantes en los estudios del Renzo Piano Building Workshop en Génova, Italia y en París, Francia. Como Decano de la Facultad, elegí a los candidatos que luego participaron en las pasantías. Enviamos diez estudiantes, uno por año, desde 2001 hasta 2012.
Proceso truncado
Meses después –comenta Rojas-, se decidió que el lugar para el proyecto sería El Rodeo de Mora. La propuesta de Piano era un “regalo de Dios” por la posibilidad de tener una pequeña escuela diseñada por el maestro de la arquitectura contemporánea y, además, financiada por él y sus amigos Botín. Significaba un hecho inusual no solo para la humilde localidad de El Rodeo y para el Cantón de Mora, si no para todo Costa Rica. Habría sido además el primer edificio de Renzo Piano en América Latina.
El equipo de diseño de Piano tuvo grandes dificultades en comprender las realidades climáticas y sociales de El Rodeo; no estaba surgiendo una intervención adecuada para el lugar. Trabajamos junto con ellos por casi dos años en un diseño de poco más de 500 metros cuadrados.
Yo usaba dos sombreros -agrega el Arquitecto Rojas-, el de profesor de los estudiantes y el de arquitecto local del proyecto y coordinador con el RPBW. Integré un gran equipo profesional local de ingenieros en estructuras (Gino Guidi, de Guidi Estructurales, S.A.) e instalaciones electromecánicas (Juan Carlos Ulate y Tecnoconsult, S.A.) que, también, trabajaron pro bono.
Finalmente, a mediados de 2013, Renzo Piano, desafortunadamente se retiró de la iniciativa argumentando, entre otros, que no le habíamos dado suficiente apoyo, por parte de la Municipalidad de Mora y de los profesionales; fue todo lo contrario. De donde no se encontró apoyo alguno fue en el Gobierno central, en esos años presidido por Laura Chinchilla y Leonardo Garnier como Ministro de Educación. Sin embargo, meses después, la Dirección de Infraestructura y Equipamiento Educativo, del Ministerio de Educación, decidió que financiaría los trabajos y me solicitaron que lo diseñara. El anteproyecto definitivo fue aprobado en febrero del 2015.
Salón y Centro Comunal de El Rodeo de Mora
El terreno en el que Renzo Piano ubicó el diseñó de la escuela tenía dos instalaciones existentes: una escuela primaria y un salón comunal, ambos en pésimo estado y sin diseño arquitectónico alguno, ni siquiera a nivel vernáculo poseían valor. Para construir la escuela, había que demoler ambos inmuebles, reubicando el salón comunal pues la propuesta ocupaba la totalidad del terreno.
El Alcalde del Cantón de Mora, eligió otra propiedad adyacente a la plaza de futbol, a unos 400 metros de distancia del centro de El Rodeo, y solicitó nuestra colaboración.
Las intenciones del diseño se fundamentan en mi propio pensamiento -aporta el Arquitecto Rojas-, el cual maduré a lo largo de una extensa carrera de ya casi 43 años, de que la arquitectura surge del lugar (Louis Kahn), del contexto integral y total: desde el amplio ámbito del país, considerar su historia, su cultura, su estado de “desarrollo”, la política, la economía (el índice P.I.B.), su geografía, entre otros factores, hasta los componentes locales y ambientales tales como clima, topografía, habitantes del sitio, su flora, su fauna, materiales de construcción, las costumbres y tradiciones constructivas.
A esta idea la llamamos “Arquitectura Necesaria” y es la que responde a las realidades de un lugar distanciándose de formas de hacer arquitectura como XXX modas formales (estéticas) u otras trivialidades inherentes a la profesión.
Paisaje rural y natural
El nuevo edificio comunitario se ubica a unos cuatrocientos metros del centro del pequeñísimo pueblo de origen muy rural y pobre. El presupuesto fue limitadísimo: cien millones de colones (+/- US$200,000), otorgados por DINADECO. Sin embargo, el programa arquitectónico es muy amplio. Bajo circunstancias normales, es prácticamente imposible diseñar y construir instalaciones de este tamaño y complejidad con tan poco presupuesto. Se buscaron algunas ayudas externas como la de la empresa Samboro, quienes donaron grandes cantidades de cerámica quebrada con la que se enchaparon paredes y pisos, ofreciendo un detalle muy singular al proyecto.
Modelo premiado
Ya para mayo de 2015 el centro comunitario de El Rodeo había sido distinguido con el premio WA Awards de la World Architecture Organization; en estos momentos es finalista en los premios S.ARCH AWARDS. Para el 25 de mayo próximo se presentará en Budva, Montenegro (en los Balcanes) ante el Jurado (que incluye al famoso arquitecto japonés Kengo Kuma, a Viviana Muscettola (socia de la firma Zaha Hadid Architects) y a tres socios de la importante firma GRAFT, de Alemania, entre varios otros (son 11 miembros, en el jurado).
Concluyendo
El resultado de la experiencia es una arquitectura tropical con cubiertas inclinadas en diferentes niveles, se aprecia como una flor que abre sus pétalos y giran alrededor de un eje central, produciendo generosos aleros y tapicheles con abundante ventilación. Se trata de una arquitectura que funciona correctamente, en un clima tan cálido, además húmedo, genera sombra y efectos de claroscuro y sensaciones tropicales muy sugestivas que suman a las bondades del sitio. Todos estos caracteres tan genuinos se aprecian en las hermosas fotografías que nos comparte el estudio FO_RO ARQuitectos, para motivar la memoria propia y del lugar.