Lo conozco desde hace muchos años por su dedicación a la cerámica, en la fabricación de productos funcionales de uso doméstico, pero también nos sorprende con sus objetos en vidrio: platones, copones y otras creaciones abstractas de fina técnica e imaginativo dominio formal. Su producción de los últimos años deja ver una fuerte influencia del lenguaje cerámico de nuestros pueblos originarios prehispánicos, pero repensados con sus técnicas, caracteres, calidad de fabricación. El año 2012, realizó una muestra en la Galería Nacional que fue distinguida con el Premio Nacional Aquileo Echeverría en la rama de Cerámica.
Selava Godoy se formó en Ravensbourne College of Art and Design, Chislehurst, Kent, Inglaterra en 1976, y obtuvo una maestría en Artes Plástias con énfasis en Vidrio en el Instituto Tecnológico de Rochester. Nueva York, USA en 1990. Además es un inquieto artista que se inició empíricamente en la producción audiovisual (video-filmes) en 1992 con una cámara VHS.
En este acercamiento a su labor creativa y de investigación, Selva expresa su preocupación por el desarrollo del ser humano como tal; sentido observable en el carácter de su pensamiento crítico, del cual rescata -su capacidad para equivocarse y vivir en la confusión que lo hace sufrir –y, como él mismo acota: hacer sufrir a quienes lo rodean, sea naturaleza o sociedad.
Platón en vidrio. Fotografía cortesía del autor.
LFQ: Interesante observar que si bien inicialmente partió de una interpretación creativa de la iconografía de nuestros pueblos originarios, ahora lo subvierte, de manera que los personajes de esos jarrones trípode -ya no son el mono, la higuana o los felinos de los tiempos ancestrales, sino personajes que nos recuerdan el imaginario de los comics.
¿Qué te has propuesto con esa apropiación de la cerámica chorotega como lenguaje de tus diseños, y que hoy parece tomar otra vertiente expresiva?, y, ¿en qué radica la diferencia de hacer cerámica ayer respecto a hoy?
Gerardo Selva Godoy: Más que proponérmelo, la influencia indígena-precolombina en mi trabajo ha sido espontánea. El simple hecho de poder ver en los museos las maravillosas obras de nuestros antepasados ha sido una inspiración que me ha llevado a tratar de emular (no imitar ni reinventar) su estética, su sentido de síntesis y su amor por el material.
Siendo una persona de hoy, sumergido en una era tecnológica, la incorporación de mayores temperaturas, de esmaltes sobre las piezas ha sido la tendencia lógica a seguir. El leguaje que uso en mi trabajo es el mismo de todos los ceramistas de todos los tiempos No es necesario reinventarlo sino usarlo. Porque la tierra y el fuego siempre hablaron, hablan y hablarán el mismo lenguaje. La diferencia entre ellos y nosotros está en el uso de la electricidad, el mayor control de las temperaturas y la posibilidad de conseguir materiales al alcance de una llamada telefónica y un viaje al banco más cercano.
LFQ: Quienes lo conocemos apreciamos su dinámica inquietud por obtener frutos, por investigar y probar tanto materiales como diversas maneras de expresión que son componentes activas de su carácter y personalidad. ¿De dónde viene esa motivación?
GSG: La motivación viene desde el útero. La necesidad de crear, de gestar una idea, de trabajarla y plasmarla para compartirla. El proceso de idea-proceso-objeto lo descubrí desde muy pequeño, me atrapó y ha sido el combustible-motor de toda mi obra. Un día descubrí que era maravilloso tener ideas y que era aún más maravilloso verlas realizadas. Es satisfactorio enfrentarse a un reto, enfrentarlo y observar el resultado (sea positivo o negativo) Por eso me gusta el cine porque entre todas las artes es el reto más grande que existe. Involucra todas las artes (plásticas, dramáticas y musicales) hay que hacer malabares con ellas y ponerles atención a lo largo de un período relativamente largo de tiempo en el cual cualquiera de ellas puede caerse y estropear el resultado.
Platón cerámico. Fotografía cortesía del autor.
LFQ: Como se dijo, en sus piezas cerámicas es observable las reminiscencias de las expresiones de nuestros ancestros originarios ¿Cuáles son tus logros al asumir esa iconografía?
GSG: Creo que la fusión de el color del Jade con la técnica de la Cera Perdida del Oro y las formas ancestrales que actualmente produzco son, tal vez no un logro, una consecuencia de los 40 años en los que he venido haciendo cerámica.
LFQ: ¿Cómo cargas de emoción a un producto tuyo para que los espectadores lo deseen tener para sí?
GSG: El objeto se carga solo. La emoción, el amor, la dedicación, el cuidado, la atención que se le pone al objeto queda impresa en él y luego la irradia a lo largo de toda su vida como objeto. Realmente no me preocupa si mis objetos se venden o no. De hecho me encantaría no tener que venderlos y vivir con ellos para siempre. La necesidad me obliga a venderlos y creo que me siento un poco triste cuando se venden y me alegra mucho cuando sé que quien lo compra lo va a cuidar y apreciar como yo lo aprecio. También me alegra saber que gracias a que alguien quiere mi trabajo tengo la oportunidad de seguir haciendo más. Este es mi meta con la producción cinematográfica, quiero hacer cine que me permita hacer más cine. Que la producción sea sostenible. Por eso cuando escribo guiones pienso en mi como ser humano que cuenta una historia que otros seres humanos quieran escuchar e identificarse, entretenerse y divertirse con ella.
Jarrón trípode cerámico. Fotografía cortesía del autor.
LFQ: Háblanos de tus experiencias con el video y el cine. ¿Cómo manejar dos artes tan diversas entre sí, donde en una (la cerámica) es para contemplar la trascendencia del tiempo en nuestra contemporaneidad, y el otro (la imagen) juega con el tiempo mismo, con los conflictos propios de esta época que vivimos?
GSG: La cerámica es el arte mas permanente y concreto que existe. El cine es efímero e insustancial. La cerámica es relativamente rápida de hacer (unos cuantos días) mientras el cine toma meses a veces años. Hago cerámica solo y me trae satisfacción inmediata, no dice literalmente nada, no expresa ideas, es inerte y permanente. Me da una satisfacción impersonal, instintiva y espontánea. El cine pone a prueba mi paciencia, mi capacidad para comunicarme con otros seres humanos (el equipo de trabajo) y el reto de mantener una idea por un período largo de tiempo, sostenerla, comunicarla y expresarla con un grupo de personas (actores, músicos, técnicos) hacer malabares con el dinero y eventualmente verla terminada. Producen una clase de satisfacción como la del que sube montañas y es feliz cuando llega a la cima.
LFQ: Qué representó para vos recibir el Premio Nacional Aquileo Echeverría 2012, el primero con que se premia a esta rama creativa?
GSG: La satisfacción de sentir que el trabajo, tenaz, perseverante y continuo es reconocido por otros, por el país. Además que la parte económica del premio inyecta la clase de energía que a veces es necesaria para seguir produciendo.
Copón cerámico en el Abierto de Cerámica 2011. Fotografía LFQ.
LFQ: Cómo distingues esos motivadores que te empujan a crear, a trabajar, de qué naturaleza son tanglibles o intangibles.
GSG: Los tangibles son los económicos, el intangible es la necesidad creativa que creo que es la que diferencia a un artista del que no lo es. Cuando la necesidad económica está por encima de la necesidad creativa tenemos a un artesano o a un comerciante. Cuando la necesidad creativa está por encima de la económica tenemos a un Artista. Porque un Artista no piensa en el dinero, ni en la inversión ni en la recuperación de la inversión. Solo tiene una idea y se lanza al vacío sin ningún otro pensamiento que el de “voy a hacerlo” y punto.
LFQ: ¿Cómo caracterizas tu vida personal y profesional de diseñador, artista y cineasta? GSG: He vivido una vida sencilla, frugal, tratando de llenar mis necesidades y las de mi familia de la forma más directa y básica. Sin lujos, sin excesos. Esto me ha permitido también crear desde esa misma perspectiva. Pocos materiales, pocos colores, formas sencillas y directas. Y esta perspectiva fue la de nuestros antepasados (americanos o europeos). Por eso es que no me cuesta hacer arte de la misma forma y con el mismo sentimiento que ellos.
Gerardo Selva Godoy en la muestra Mayinca 2013.
Para concluir con este acercamiento al trabajo de Selva Godoy, quisiera decir que lo escuché a viva voz cantando canciones propias o regionales interpretadas con su propio estilo personal, y sabemos de su participación en grupos rockeros de la Zona Sur (él habita en la ciudad de San Isidro de Pérez Zeledón); además de sus experiencias como actor, por lo que se deduce tener por delante a un intenso creador contemporáneo. Tiene en su haber 2 largometrajes: “Chirripó” (ficción 93 min. 2000), “Tu No Estás en mis Zapatos” (ficción 93 min. 2009) y 2 medio-metrajes “Karma” (Ficción 35 min. 2011) y “El Hombre de la Ventana” (Ficción 35 min. 2012) Actualmente está en la pre-producción de “Semana U” la Película. (Comedia-Ficción) para ser filmada en febrero del 2014. Como canta autor inició su producción en el 2003 con “Lágrimas de un Don Nadie” (12 temas) luego “El Momento en que la Risa se Transforma en Carcajada” (12 temas) del 2004 seguido por “Vida y Muerte son Sinónimos” (7 temas 2009) y en el 2012 “Blanco Espacio”.