Entrevista con la periodista costarricense Karina Salguero, quien dirigió -hasta hace un par de meses-, la prestigiosa revista de Arquitectura y Diseño Su Casa, publicada por Grupo La Nación, Costa Rica; ahora desea dedicarse a dar a conocer en el país y participar activamente en el proceso editorial de la revista iberoamericana Orsai, como coeditora.
Al leer las páginas de esta publicación -de cuidadoso diseño y magníficas ilustraciones encargadas a destacados artistas-, uno se deja engullir por una lectura de textos que ingieren la cultura actual, que se nutre de los acontecimientos urbanos, que sienten dicha cultura y por ello la critican o tratan de redimensionarla, como las memorias y comentarios de los blogueros que -de alguna manera-, transforman el periodismo y las nociones de literatura en lengua española e implican a millones de hispanohablantes en todo el mundo.
Cubierta de la publicación No.1. Fotografía cortesía de Karina Salguero.
LFQ. Karina, ¿cómo fue tu acercamiento a los editores de Orsai? ¿Qué tanto te impactó su encuentro en la medida de dejar tus otras actividades y dedicarte de lleno a este enfoque del periodismo y la literatura hispanoamericana?
KS. El acercamiento a Orsai se dio porque es imposible estar en el mundo editorial sin enterarse lo que el Chiri Basilis y Hernán Casciari, el jefe de redacción y el director de la revista están haciendo desde Sant Celoni, una ciudad pequeñita de Barcelona. Tradujeron un cuento de Nick Hornby, publicaron uno de los mejores textos de Juan Villoro que he leído. Les pareció curioso que en Costa Rica se vendieran tantos ejemplares e invitaron a Luis Chaves a escribir y a Wen Hsu a ilustrar. Es imposible quedarse al margen y como editora, dejar de replantearme el lugar que deberíamos ocupar en este momento. Una cosa lleva a la otra. Orsai va a pasar a ser bimestral en el 2012 y desde ya estamos trabajando en esa transición.
Hay muchísimas tareas pendientes, el periodismo y las letras latinoamericanas deben muchas páginas aún. Hay que tomarse el tiempo para hacer las cosas bien, con cariño, por ahora me quiero dedicar a leer buenos textos de buenos escritores, imaginar cómo presentarlos, proponer al equipo que se publiquen, participar de las propuestas que van surgiendo, es un staff muy maduro, y bueno, hacer de eso un oficio. Vienen otros tiempos. Se ha subestimado al lector durante mucho tiempo.
LFQ. Aunque en España ya es conocida en tanto tiene un año de haber sido creada y es ya una editorial en fase de consolidación, me gustaría saber, para los lectores de nuestro país, ¿de dónde proviene el nombre de la revista?
KS. En Argentina, como en muchos de los países hispanohablantes, el fútbol mantenía toda su terminología y reglamentación en inglés. Orsai es una forma fonológica de la palabra off side, el fuera de juego, que se extendió en uso y se oficializó. Esa sensación de fuera de juego-lugar, es el nombre que el escritor argentino radicado en España, Hernán Casciari, adopta para su blog. Y es el nombre que dio pie a la revista. Una cadena de sucesiones en la que esa palabra se convirtió en un leitmotiv, un mantra, un estribillo.
Cubierta de la publicación No.2. Fotografía cortesía de Karina Salguero.
LQV. ¿Hacia qué sector de lectores va dirigida?
KS. La revista Orsai es una publicación trimestral hispanoamericana de literatura, crónica narrativa y periodismo, autofinanciada por sus propios lectores. No existe otra publicación de este tipo en la lengua española. En cada número se invita a escribir e ilustrar a artistas de renombre en los más de veinte países de habla hispana, con la intención primordial de unificar las diferentes culturas, jergas y costumbres de los millones de lectores que escribimos y leemos en español.
LFQ. ¿Qué busca estimular en ellos?
KS. Como se dijo, es una revista literaria sin publicidad y sin intermediarios. Se dirige al que quiera leerla. Todo el proceso editorial y los detalles alrededor del proyecto son posteados en el blog orsai.es. Desde ese blog surge cada proyecto, se venden los ejemplares a los distribuidores y se fabrican las ideas.
LFQ. Si no posee inserciones publicitarias ¿Cómo se puede financiar la impresión? ¿Cuál es su sistema de inscripción y la manera de llegar a los lectores? ¿Qué buscan? ¿cuáles son las metas? ¿Cómo y dónde adquirirla?
KS. La revista no se financia con publicidad ni subsidios de ningún tipo. El proyecto intenta demostrar que los autores pueden llegar a sus lectores sin intermediación. Los propios lectores se encargan de distribuirla y promocionarla. Durante el 2011, Orsai tuvo una periodicidad de tres meses, con 212 páginas de alta calidad gráfica, impresas en Barcelona y Buenos Aires.
El proyecto va a dar un giro en el 2012 y se va a convertir en una revista bimestral de unas 148 páginas. Un giro importante, sin embargo se mantiene el principio fundamental, será una revista que publique textos, fotografías e ilustraciones de los autores y artistas que piden los lectores de Orsai, porque es la revista que queremos leer.
Las tres ediciones de Orsai que se distribuyeron durante el año tuvieron un promedio de ventas de 8 mil ejemplares por edición. La número 1 vendió 10 mil.
Cubierta de la publicación No.3. Fotografía cortesía de Karina Salguero.
LFQ. Al ser una publicación nueva dirigida al sector cultura ¿Qué significado tiene crear una nueva publicación cultural en una cultura en crisis? ¿Qué estrategias observan para ampliar la lectura, para motivar a leer?
KS. En realidad Orsai está dirigida a quien la quiera leer. Más que pensar en el segmento de cultura o algún tipo de distinción, sector o especie, el proyecto quiere alejarse de la comercialización tradicional de las revistas, del trámite y todo su equipo editorial apuesta a fórmulas más personales, menos en serie. No es un emporio es una editorial que hace lo que le gusta.
Durante el proceso de edición de la revista, se abrió una gran puerta, la Editorial Orsai se consolidó y junto a la revista #3 presentó un primer libro. Los cuadernos secretos de Horacio Altuna. De nuevo, las reglas de la editorial rompieron con la saturada y oscura tradición de las grandes casas de pagar un porcentaje ofensivo a los autores.
Mientras conversamos, estamos editando la revista #4, la última del año. Con ella va a publicarse un libro de Casciari: Charlas con mi hemisferio derecho. También, mientras hablamos, se están haciendo entrevistas de personal, remodelaciones, preparativos para la próxima apertura en Buenos Aires, Argentina del Bar Orsai. En ese bar, que se abre gracias al apoyo de los lectores de la revista, se va a presentar ese libro de Casciari y la última revista del año.
Entonces, ahora hay una editorial y pizzería en Barcelona, España y luego el bar en Buenos Aires y no sabemos qué sigue, pero nada de esto termina allí ni aquí ni ahora.
LFQ. Aunque con la lectura de la revista lo comprendo, pero para los lectores que apenas se sorprenden de este estilo tan actual de hacer proceso, en este caso editorial, ¿qué centra el bar y la pizzería en torno a Orsai?
KS. No centra nada, en realidad, todo lo contrario, abre las posibilidades. Mejor dicho, es una forma de alejarse de los modelos comerciales. Las escuelas de negocios, los que reproducen el lenguaje del éxito, siempre presentan modelos. Estamos absolutamente condicionados a seguir modelos eficientes, y al final del día nadie termina convencido del resultado. Algo siempre falta. Entonces, por qué no probar hacer que funcione lo que nos gusta. A todos. Y así va Orsai, abierto y expuesto a la crítica, un paso a la vez o muchos o todos.
LFQ. Antes de concluir, no quiero dejar de comentar mi motivación al leer la revista, el estímulo que me fuerza a cambiar; quizás ese sentimiento de “estar fuera de lugar” es contagioso: estar fuera de las editoriales y sus engorrosos procesos para que salga un libro a la escena pública; escribir fuera de las nociones de tiempo reloj, para entrar en el tiempo fractal que edifica; leer cuando se nos venga en gana y cuanto se antoje; no tener que esperar tanto tiempo para sentir la retroalimentación a nuestros pensamientos y abordar realidades y visiones cercanas al vivir hoy, que calan cuando todo cambia, y hasta aquello en que creemos pareciera abordarse de un modo fuera de lo acostumbrado; por ello lo llamo crisis cultural, de la cual debemos emerger (trans)formados e (in)formados.
*Datos de la revista
Revista Orsai tiene su sede en la calle Narcís Monturiol, 5, de Sant Celoni (0840), Barcelona, España. Orsai.revista@gmail.com.