Captura-de-pantalla-2011-10-25-a-las-13_17_23.png

Transporte Urbano

Ante la crisis por el calentamiento global, la situación del agua potable que requiere atención desde las nacientes hasta el abastecimiento residencial, industrial, institucional; la calidad del aire es otro aspecto central en la vida urbana; la contaminación sónica por el pesado tránsito vehicular y la industria instalada; el congestionamiento vial debido al deficiente diseño urbano, así como la incidencia de otros males como la inseguridad y el ensañamiento hacia el equilibrio de la naturaleza, mueve un nuevo espíritu de sensibilidad ambiental y se generan importantes acciones e ideas donde el diseño no está exento, pues se trata de asumir un modelo que replantea la forma de vida, motivando cambios de costumbres, actitudinales, e incluso culturales.

Signos contradictorios
Respecto al procesamiento de la basura y desperdicios domésticos e industriales, por ejemplo, hoy en día las familias se preocupan por separar los residuos y depositarlos en los centros de reciclaje y tratamiento. Las personas jóvenes comienzan a pensar en la situación del transporte urbano, delante de la enorme masa de autos que contaminan y consumen una alta factura nacional en combustibles.
Las políticas estatales no dan soluciones coherentes, son como el problema del mal estado de nuestras carreteras, solo tapan huecos: en estos días escuchamos la noticia sobre la disminución de impuestos a la importación de autos usados, pero sin pensar en el alto impacto ambiental y el deterioro de la movilidad por el aumento de la masa vehicular, cuando ya no caben en esas carreteras donde toma horas para poder moverse de un punto a otro.

Posibilidades del auto eléctrico REVA. Fotografía cortesía de Sergio Gutierrez

Pensamiento en el transporte
Por fortuna, hoy más que nunca se piensa en la factibilidad del auto eléctrico, o híbridos. Ya no es posible mantener aquellos modelos europeos o americanos enormes para transportarse al trabajo, es más, se cuestiona que una persona tenga un modelo 4 x 4 para viajar un par de kilómetros de su casa al trabajo, y en muchos casos que el ama de casa tenga otro similar para ir de compras al supermercado.
Como parte de esa conciencia de sostenibilidad, las personas y sobre todo los jóvenes piensan en nuevos modelos de moverse en la ciudad, por motivos de parqueo, de costo de combustibles, del congestionamiento vial que todos los días representa un dolor de cabeza por estrés y fatiga, y ven, como alternativa, utilizar motocicletas, bicicletas, trenes, y/o caminando por la ciudad con más vías peatonales y plazas. Es cuando se presentan importantes oportunidades para el diseño multidisciplinario, para ofrecer soluciones de transporte adecuado y que mejore los costos del servicio.

Auto eléctrico REVA. Fotografía cortesía de Sergio Gutierrez

Nuevos estudios de diseño
El Diseñador Sergio Gutiérrez Mora –graduado en la Escuela de Diseño de Productos de la Universidad VÉRITAS, es parte de un grupo de jóvenes profesionales que procuran impactar la meta de ensamblar autos y otros vehículos eléctricos en el país, a partir de una plataforma tecnológica instalada en la India -de la marca Reva-, que en los últimos años revolucionaron su diseño. Él observa el potencial -aprovechando la experiencia que han desarrollado a la fecha-, de proponerse diseñar otros medios de movilidad, que sean alternativa delante de la carestía de los hidrocarburos y sus agravantes en materia de contaminación.

Los retos que deben afrontar
Se confrontan con una enorme muralla: la cultura. Algunos piensan que la carga eléctrica del auto no les va a alcanzar para ir y volver del trabajo. A otros les preocupa las apariencias -por ser un auto pequeño- y no tanto la conciencia ambiental. Otros solo ven dicho tamaño pero por lo general utilizan un auto grande para moverse uno o dos personas a lo más. No se obvia a quienes refieren a la velocidad que desarrollan estos autos sin pensar en los constantes accidentes que ocurren en las carreteras y autopistas incrementando el índice de muerte y destrucción.

Auto eléctrico REVA. Fotografía cortesía de Sergio Gutierrez

Ventajas y oportunidades

Ante estos argumentos y situaciones, el grupo responsable de la venta de estos autos eléctricos diseña un plan de recarga eléctrica que aventaje el aspecto de seguridad y que viajen sin problema en sus recorridos.

El principal desafío es rediseñarlo en Costa Rica adaptando dicha tecnología. El costo de traerlo desde la India es alto, por lo que producirlo acá bajaría notablemente los costos; además, se proponen la meta de cubrir el mercado centroamericano.
Como se dijo, el factor emocional es un aspecto importante a favor, hoy en día las personas se sienten más comprometidas con la protección ambiental, por lo que buscan experimentar la alternativa de un auto eléctrico.
La otra ventaja es el factor de movilidad, en tanto estos autos son reducidos, compactos, fáciles de parquear y de moverse en los grandes congestionamientos que ahogan a nuestras ciudades.
El carácter de utilizar energía limpia es un factor positivo, en tanto el mayor porcentaje de electricidad consumida en el país proviene de la explotación hídrica.

Autos en el edificio del Estadio Nacional. Fotografía cortesía de Sergio Gutierrez

Aprovechar la experiencia
Es tiempo de considerar el pensamiento estratégico, observar las ventajas y evaluar las desventajas, aprovechar oportunidades y estudiar a fondo las amenazas. La verdad que el nivel de inseguridad vial y dificultad de moverse delante de la noción del tiempo, y la calidad de vida tan fracturada en la ciudad que nos toca vivir hoy, nos requiere poner el mejor pensamiento, replantear estrategias, tomar decisiones prontas para que el mal no entre en la espiral de lo irremediable.
Desde la década pasada, en el país, organizaciones e instituciones como La Compañía de Fuerza y Luz, el Instituto Costarricense de Electricidad, entre otras, investigan soluciones, sin embargo, todavía vemos esa luz que alumbre el camino. El tema del transporte ha estado presentes en las universidades donde se imparte diseño; pero la posibilidad de diseñar soluciones factibles y fabricarlas en el país son apremiantes, requieren de la confianza de los inversores.
La nota esperanzadora es que un diseñador, Sergio Gutiérrez, se encuentre a la cabeza de esta iniciativa, pues aunque ahora no diseñe nada sí están generando experiencia y esperamos que en un tiempo no muy lejanos comencemos a ver una nueva generación de vehículos aportando soluciones a esta sociedad con tanta dependencia de los hidrocarburos, que solo favorece a las presiones de las grandes compañías y a los países productores de petróleo.


  

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.