El pasado 28 de octubre se inauguraron dos exposiciones de diseño en Madrid. ¡Cómo es posible que siempre coincida todo el mismo día! Por un lado, la que los diseñadores Díez+Díez han preparado en la galería Mad i Mad , y por otro, la que presenta tiene Marre Moerel en su estudio-tienda de la calle Luna. Ambas, aunque de distinta manera, entrarían en lo que desde hace tiempo se conoce con el afortunado nombre DesingArt, término acuñado hace ya cinco años por Alex Coles para título de su libro donde se analizaba el creciente interés del arte por el diseño. En nuestro caso, el romance va en sentido contrario y, además, con actitudes diferentes. Desde siempre los diseñadores se han acercado con buenas intenciones al arte. ¿Y, por qué no? En estas zonas fronterizas es donde se preparan los mejores cocktails y donde surge la innovación. Pero veamos un poco más de qué va cada caso.
Marre Moerel presenta Mutations, una nueva colección de objetos de cerámica. Sirven para diversos usos, como jarras, candelabros, cajitas. Tienen acabados en tonos cobrizos, nacarados o dorados; normalmente combinados con blanco y con sugerentes toques de colores primarios. El denominador común de todas estas extrañas piezas es que se han elaborado con moldes de vísceras compradas en una casquería: hígados, lenguas, riñones, corazones, intestinos… Muchas de estas entrañas se combinan, además, con otras formas geométricas como esferas, cilindros o conos, y con otras figuras más orgánicas obtenidas de raíces de plantas como la yuca o el jengibre. El resultado es sorprendente. El aspecto que toman estas piezas, más allá del engaño que supone el reconocimiento de su procedencia, tienen muy poco que ver con su origen debido al cambio de materia que la cerámica ha introducido. Te transportan de inmediato a otro mundo de referencias visuales que sólo pasado un rato eres capaz de reconstruir identificando los componentes con las que fueron elaboradas pero sin por eso perder intensidad.
La exposición de los hermanos Díez es muy distinta. En ella se recopilan varios “divertimentos” que les han ido surgiendo de cuando en cuando y que unidos en la galería componen una colección de cosas (que es como se llama la exposición) que nos permiten descubrir sus ingeniosas ocurrencias. Son de muy diverso índole, algunas son reflexiones gráficas, otras las producen mediante la breve manipulación de objetos, en otras, su comprensión va asociado al texto de la cartela. Entran en la esfera de los trabajos de poética visual de Joan Brossa o de las fotos de Chema Madoz, vueltas de tuerca de la broma surrealista, de la mirada irónica sobre lo cotidiano. El valor de algunos de estos descubrimientos visuales es innegable, por ejemplo, el que han elegido para la invitación, el besazo que se dan dos flexos. Al ir mirando despacio cada pieza se pasa un buen rato e inevitablemente te reconfortas apreciando el talento visual de estos diseñadores.
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La intención de esta aproximación, fuera del ámbito en el que normalmente se mueven estos diseñadores, nos permite comprobar algo que ya sabíamos, para diseñar bien, como ellos nos tienen acostumbrados, hace falta estar dotado de una mirada del mundo que reúna ingenuidad y picardía, astucia y candidez. Una agradable constatación que refuerza y mejora la comprensión que ya teníamos de sus trabajos como diseñadores. Esperamos que pronto haya una nueva entrega de esos descubrimientos visuales en los que sus cabezas se entretienen para recordarnos que el mundo que nos rodea está siempre dispuesto a ofrecernos diversión y sorpresa.
Para Marre, moverse en la frontera del arte no es, en principio, algo que le suponga gran novedad. Su formación como artista y su dilatada trayectoria como diseñadora han entrechocado en múltiples ocasiones. Esta es, por tanto, una nueva entrega de algo que ya viene siendo habitual en su forma de trabajar. Su oficio en el campo de la cerámica le permite hacer incursiones, en series pequeñas para que no sufra el valor del objeto artístico, en territorios muy personales en donde explorar sus intuiciones plásticas. De entre sus últimos trabajos, en esta exposición están las propuestas más creativas y novedosas. ¡Enhorabuena, Marre!