NACIDO EN GRONINGEN, MEDIO HOLANDÉS Y MEDIO BELGA, ESTE FOTÓGRAFO HA VIAJADO POR MEDIO MUNDO Y TRABAJADO PARA ALGUNOS DE LOS NOMBRES MÁS EMBLEMÁTICOS DE LA FOTOGRAFÍA DE MODA CONTEMPORÁNEA, TALES COMO MARIO TESTINO, LOWIT ROXANNE Y ERIC TRAORÉ. EN LA FACULTAD YA EMPEZÓ A DESPUNTAR Y ACABÓ JUNTÁNDOSE CON GENTE QUE A SU VEZ DESPUNTARÍA HASTA NIVELES INSOSPECHADOS, TALES COMO KRIS VAN ASSHE (DISEÑADOR DE LA CASA DIOR Y SU PROPIA MARCA) Y LA A POLIFACÉTICA ARTISTA NIENKE KLUNDER… ASENTADO EN VALENCIA DESDE HACE POCO MENOS DE UN AÑO Y DE FORMA BASTANTE CASUAL, AHORA MISMO SU PROYECTO KLUNDERBIE (EVIDENTEMENTE CON NIENKE KLUNDER) PARECE TOMAR FORMA A LA LUZ DE LA CAPITAL DEL LEVANTE.
Mitad belga y mitad holandés, terminaste tus estudios de Bellas Artes en Amberes… Cuéntanos algo acerca de aquella época. Crecí en Groningen y a los 19 años de edad fui a la Escuela de Bellas Artes de Sint Joost en Breda, al sur de Holanda, cerca de Amberes, para estudiar fotografía. Después de mi primer año me pareció que tenía más sentido vivir en Amberes, ya que estaba a solo 45 minutos de Breda y por lo tanto pude continuar mis estudios en la misma escuela. Amberes resultaba mucho más fotogénica e inter- nacional que Breda; además mi abuela y el resto de mi familia paterna se encontraban allí, y evidentemente conocía la ciudad desde pequeño. Encima, mi abuela era una modelo excelente. Resultaba imposible fallar un shooting con ella, todas las fotos eran hermosas o interesantes. Era una garantía para sacar buenas notas y sobre todo para mi portfolio. Murió hace 11 años, y creo que el mejor retrato que he hecho en mi vida fue uno suyo, por eso lo tengo en la web, para no olvidarla jamás.
Has trabajado para fotógrafos de la talla de Mario Testino. ¿Cómo fue tu experiencia? Durante mis estudios tuve una beca en Vogue París. Yo quería trabajar con Richard Avedon o alguien por el estilo, pero también era consciente de que estaba haciendo Bellas Artes y que estaba apuntando muy alto: debía tener un gran conocimiento técnico y que el “concepto”, tal y como nos lo daban en Breda, no me serviría para obtener este tipo de formación. No fue hasta un día al abrir una Vogue París que me di cuenta de que ese era el lugar para el cual tenía que pedir mi beca. Lo recuerdo como una experiencia fantástica y fue en Vogue París donde conocí a Mario Testino, Lowit Roxanne y Eric Traoré. Todos estos fotógrafos eran muy diferentes entre sí y cada uno me enseñó algunas de las cosas más importantes que puede necesitar un fotógrafo. Testino me enseñó que lo más importante es disfrutar de tu trabajo, que la fotografía es una pasión y no un simple trabajo. Traoré (fotógrafo de marcas de belleza como L’Oreal) me enseñó a ser consciente de la belleza del modelo, a encontrar el mejor ángulo y también a sentar las bases técnicas de lo que es la fotografía de moda. Lowit cambió mi visión sobre la fotografía: para ella la energía y el magnetismo de la imagen eran más importantes que la belleza o la propia composición. Sus instantáneas son naturales y no tiene reparo en disparar a grandes estrellas de fiesta o a modelos entre bastidores; sus fotos sacan el lado más personal y privado al que muchos otros no llegan.
En tu web podemos ver varios trabajos para Kris Van Assche… Lo conoces bien, ¿me equivoco? A Kris lo conocí en Amberes mientras estudiaba. Nos fuimos a París para hacer nuestras prác- ticas de empresa juntos. Kris se fue con Hedi Slimane, que en aquel momento trabajaba para YSL, y yo me fui con Vogue. Somos amigos de siempre y por ello hemos trabajado junto varias veces. Kris es una de esas personas honestas y fieles. Mi primer encargo fue hacer las fotos de su trabajo de fin de carrera para la escuela de Amberes junto a Nienke Klunder. Los amigos con los que compartes una pasión por un mismo trabajo son con los que más disfrutas.
Somos conscientes de que eres una persona inquieta y que has vivido en muchos lugares: Nueva York, Ámsterdam, Barcelona y ahora Valencia. Explícanos este recorrido. Una de mis pasiones es viajar y conocer gente, soy una persona muy curiosa. El universo de la moda, el del fútbol o cualquier otro. Me fascina el comportamiento, la mentalidad de las personas y las diferencias abismales que pueden existir entre ellas. Con esto no quiero decir que me arrepienta de nada. No quiero verme al final de mis días pensando: “si hubiera intentado esto o aquello, qué podría haber pasado… o quizá debería haber hecho esto en lugar de aquello”. Cuando hablo de Londres sé de lo que estoy hablando y lo mismo ocurre con los demás sitios donde he vivido. Si algún día quiero volver para asentarme, sabré lo que me espera, ya que ya habré vivido allí. Valencia se presentó como algo inesperado. Estaba en un momento de transición entre Ámsterdam y Londres. Fue Nienke quien propuso venir a Valencia para concentrarnos más en nuestro trabajo.
España está en crisis. ¿Piensas quedarte de todas formas? ¿Es posible trabajar para el extranjero desde un país que se está, supuestamente, viniendo abajo? Hoy por hoy, con internet y los vuelos low cost, el mundo es tan accesible que me parece que sí que es posible. Nienke y yo tenemos ya un historial de trabajo en solitario (hemos vivido y trabajado en lugares y para clientes diferentes) y hemos obtenido nuestros contactos durante los años en los que estábamos alejados el uno del otro. Solamente continuamos nuestro trabajo desde esta ciudad. Habría sido todo diferente si hubiéramos tenido que empezar desde aquí.
¿Nienke y tú tenéis otros proyectos aparte de Klunderbie? ¿Podrías desvelarnos alguna cosa? Trabajamos juntos bajo el seudónimo de KlunderBie para los clientes y guardamos nuestros proyectos personales para otras cosas… Me parece una pregunta difícil de contestar… jejeje
¿Qué es lo que te atrae realmente de España? Y sobre todo de Valencia… Vine a Valencia ya que Nienke vive aquí y su familia también esta aquí. Para mí es más fácil moverme que para ella a la hora de construir nuestro trabajo. No conocía Valencia, conocía Barcelona y un poco de Madrid, nada más. Valencia no la tenía prevista como destino. Pero la verdad es que me siento cómodo, me recuerda en cierto modo a Groningen, la ciudad donde nací. No es demasiado grande y la gente es simpática y accesible. No resulta agobiante como otras ciudades. Es tranquila y la calidad de vida, que ahora mismo es una prioridad para mí, es estupenda… Además la comida es buena y tiene un clima estupendo. Y está Nienke, que para mí es como mi familia. La conclusión es que Valencia llegó a mí sin tan siquiera buscarla.
¿Quieres añadir alguna cosa? Sí, Nienke y yo nos conocemos desde que éramos estudiantes, es decir, a finales de los noventa. Llevamos juntos desde tercero de Bellas Artes y acabamos estudiando fotografía juntos. Nienke se ha movido un poco por todas partes, como yo. Nos hemos ido reencontrando no solo en Holanda, sino en Barcelona, Londres y París. Adoro a Nienke, su trabajo personal es una pasada. Cuando estaba embarazada de su primer hijo, me llamó para pedirme ayuda para un trabajo en el campo de la publicidad; lo que me propuso fue trabajar en equipo. Me encantó, fueron tres días intensos y divertidos. Así es como nació Klunderbie.
Entrevista perteneciente a la revista OCIMAG escrito por Tactelgraphics.
+ info: www.wigliusdebie.com