420 trabajos, 23 países, 140 finalistas, 63 galardones
La 7ª Bienal Iberoamericana de Diseño ya tiene ganadores. La edición 2020 del evento referencia del diseño y la creatividad iberoamericana ha hecho publica la lista de premiados. De un total de 420 trabajos procedentes de 23 países distintos, un jurado compuesto como 10 profesionales de distintas disciplinas y nacionalidades —entre los que destacan Marisa Gallén, Stiven Kerestegian o Ti Chang— ha seleccionado 140 finalistas, de los cuales 63 proyectos han sido galardonados (entre premios y menciones). En este artículo repasaremos los siete proyectos que consiguieron el primer lugar en cada categoría. ¡Felicidades a todos!
Diseño de espacios: Mi casita, de 4|MATIV
El estudio 4|MATIV, fundado por la interiorista venezolana Esther Beke y el arquitecto Priya Patel, se ha llevado el primer premio en Diseño de espacios con el diseño de interior de Mi casita, un centro cultural y preescolar bilingüe. El objetivo, según comentan, era convertir este espacio en «un hogar lejos del hogar y aprender de las distintas culturas». El acierto, además de la deliciosa paleta de colores, han sido las divisiones entre las aulas, están hechas con piezas de mobiliario, lo que permite su transformación en salas multiusos.
Diseño de producto. Natura, de Inngage
El estudio portugués Inngage ha salido victorioso en la categoría Diseño de producto con Natura, una sofisticada reinterpretación de la tradicional salamandra. La incorporación de corcho como material estrella ha dotado al producto de un aspecto cálido y elegante, mientras que sus propiedades aislantes protege a los usuarios de posibles sobresaltos.
Diseño de moda: 002 Tierra, de Francisco Cancino Lara
El diseñador mexicano Francisco Cancino Lara se impone en la categoría Diseño de moda con 002 Tierra, una colección que reflexiona sobre la vestimenta tradicional mexicana y destaca por su exquisito patronaje y la cuidada construcción de cada una de sus piezas, «las prendas buscan trascender toda temporalidad y reflejen gran innovación estética y experimentación textil», comenta Cancino Lara.
Diseño de servicios. Unidad de salud integral, de BBK
La consultora creativa chilena BBK se ha hecho con el primer lugar en Diseño de servicios con un complejo e innovador proyecto de gestión y experiencia para RedSalud, la red privada de salud más grande del país sudamericano. «En Chile existe una gran brecha entre salud pública y privada», comentan desde BBK, y aseguran que su propuesta «busca cambiar este paradigma dando acceso a salud de calidad a través de un modelo basado en valor».
Diseño digital: Faces of Assassination, de Café
El estudio brasileño Café se impuso en Diseño digital con el sitio web de Faces of Assassination, un proyecto editorial sin fines de lucro que nació para homenajear a personas que recientemente han sido asesinadas por luchar contra el crimen organizado y a favor de los derechos humanos, la justicia y la igualdad. Se trata de una interfaz simple pensada para generar una experiencia inmersiva con sonido y movimiento. «El sitio web surgió como una extensión natural del propio libro y con un nuevo conjunto de desafíos», afirman desde Café.
Diseño integral/transversal: Manufactura Nacional, de Fundación Madrugada
Fundación Madrugada, organización chilena fundada por Alejandra Sepúlveda se ha llevado el primer premio en la categoría Diseño integral/transversal. Este ambicioso proyecto nace con la misión de apoyar la gestión de cultores artesanos y diseñadores, con actividades y un programa que fortalezcan una red y promuevan estrategias con el propósito que las prácticas artesanales se mantengan a través de las generaciones, en donde el Diseño es un factor fundamental en todas las fases de la cadena de valor.
Diseño gráfico: Iñor, de Deo
En el apartado de Diseño gráfico, el ganador ha sido el estudio chileno Deo, por el desarrollo del naming, concept y packaging de Iñor, un vino de Cepa País de más de 120 años de antigüedad. «La etiqueta -inspirada en los manuscritos- relata de manera sencilla y elegante los diversos elementos del proyecto que lo vuelven particular: un campo totalmente perdido en el tiempo, generaciones de campesinos que cuidan los viñedos, un productor que tras 40 años retoma la producción y un enólogo que da elegancia a esta cepa rústica, entre otros elementos», comentan desde Deo.