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La columna de Luis Montero: Filiación biológica no-genética.

La columna de Luis Montero

La columna de Luis Montero

«Estos son los condicionantes genéticos» –interpeló Anna Savulescu ante los futuros padres, quería que todo quedara claro–. «Otra cosa son los condicionantes legales».

«¿Qué condicionantes legales?» –inquirió uno de los progenitores.

Savuluscu, que llevaba al frente de GENbrión, clínica de modificación genética de embriones, desde el día de su inauguración, sabía que le iba a hacer esa pregunta. Aunque la ley que legalizaba la modificación genética de la progenie había sido difundida una y mil veces por uno y mil medios, todos los padres y madres de diseño hacían la misma pregunta.

«¿No los conocen?» –disimuló y siguió. Había repetido el mismo discurso una y mil veces.

«La LRMGE, Ley Reguladora de la Modificación Genética de Embriones, se erige sobre una nueva figura distinta de la filiación biológica y la filiación legal. ¿Por qué? Porque el nuevo embrión será su descendencia biológica, pero no su herencia genética. El código genético del neonato no será el resultado de la recombinación de sus respectivos códigos. Es un genoma diferente, nuevo. Por eso, esta nueva figura está entre ambas filiaciones y, como tal, reúne algunas de esas obligaciones y derechos.

«Es la filiación biológica no-genética.

«Empecemos por los derechos. ¿Qué derechos otorga? Resumiendo: los mismos que la filiación biológica. ¿Y qué obligaciones? Bueno, aquí es donde se distingue de la filiación biológica para asemejarse a la legal. Y es que, al igual que los padres adoptivos tienen que pasar una serie de pruebas, la LRMGE exige que los progenitores demuestren que están capacitados para diseñar el código genético de su descendencia. Al fin y al cabo la futura criatura no va heredar su código genético».

Ahí lo dejó Savuluscu, sabedora de que ahí no iba a acabar la conversación.

«¿Demostrar? ¿Cómo?»

Efectivamente, nunca acababa ahí. Procedió:

«No se alarmen, es un proceso muy sencillo. Sólo tienen que superar tres pruebas muy básicas, un test realmente sencillo, una entrevista con una Asistente Social que visitará el futuro hogar del nonato y el informe técnico del psicólogo. Es cierto que algunas familias han sido consideradas no aptas, pero por lo que sé de ustedes no va a haber ningún problema. Aquí disponen de todo el apoyo que necesiten. Confíen en GENbrión».

Confiaron en GENbrión.

Y tú, ¿crees que los padres de diseño deben cumplir determinadas condiciones? ¿Cuáles? Estaremos encantados de leerte desde el #DiseneticaExperimenta y @Disenetica en Twitter.

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