La columna de Luis Montero

La columna de Luis Montero: Océanos azules.

«Me gustaría empezar agradeciendo la oportunidad que me han brindado al invitarme a participar en el diseño modelos de negocio capaces de explotar esos océanos azules, esas nuevas oportunidades de negocio alrededor del cambio climático.

«Amundsen y el Antártico. Peary y el Ártico. Hillary y el Everest. Gagarin y la órbita terrestre. Armstrong y la Luna. ¿Quién no ha soñado pertenecer a ese exclusivo club de humanos que tuvieron la fortuna de ser los primeros en hollar el suelo que les llevaría a la eternidad?» 

A Mario Butler le gustaba empezar sus presentaciones muy arriba. A veces demasiado arriba.

«Hasta ahora, el mercado y sus magnífica capacidad de innovación abría infinitas posibilidades, muchas de ellas formidables. Hazañas inimaginables. Paseos espaciales, curas milagrosas, vueltas al mundo en un par de horas y amores imposibles en parajes inmaculados… De todo. Pero hasta ahora había una promesa vedada al mercado: la trascendencia. 

«Porque ¿cuándo se ha ofrecido la eternidad? ¿Cuándo se ha ofrecido pasar a la historia? La eternidad, pasar a la historia siempre ha estado por encima de cualquier marca, no importa lo prestigiosa, lo lujosa que fuera. La eternidad, entrar en la historia ha sido siempre algo que se alcanzaba con la gloria. Ya no. 

«A partir de hoy pasar a la historia está a disposición de nuestros clientes.

«Y de forma exclusiva, además.

«Hoy tengo la inmensa fortuna de anunciar que ya podemos cerrar el círculo. Si Amundsen, Peary o Armstrong pasaron a la eternidad por ser los primeros en hollar tierras vírgenes, ya podemos ofrecer a nuestros clientes la oportunidad histórica de ser los últimos en hollar el suelo que los inscribirá en la eternidad antes de que se lo trague definitivamente el mar.

«Porque ¿a quién no le gustaría ver su nombre ligado hasta el fin de los tiempos a lugares como Venecia, Maldivas o Fiji?»

La sala estalló en aplausos. Mario Butler no pudo disimular una sonrisa agradecida. 

Y tú, ¿ crees que deberíamos explotar comercialmente el cambio climático? ¿Crees que esa explotación contribuye a luchar contra el mismo o, al contrario, lo acelera? ¿Por qué? Estaremos encantados de leerte desde el #DiseneticaExperimenta y @Disenetica en Twitter.

 

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