La exposición abre un debate con profesionales del sector y de otras disciplinas que invita al visitante a reflexionar sobre el significado que tiene hoy en día el diseño y cómo este está presente en su vida cotidiana
Del 17 de octubre al 23 de febrero de 2025 se podrá visitar en las salas del Disseny Hub Barcelona, 100 objetos de IKEA que nos hubiese gustado tener en Vinçon, un imperdible proyecto expositivo en el que se propone un análisis comparativo entre dos marcas que, a pesar de sus diferencias, comparten una filosofía común: democratizar el diseño y acercarlo a todos.
Concebida a partir de una idea original de Fernando Amat, alma mater de la emblemática tienda barcelonesa, y comisariada por el famoso diseñador y arquitecto catalán, Juli Capella, la muestra abre un debate con profesionales del sector y de otras disciplinas que invita al visitante a reflexionar sobre el significado que tiene hoy en día el diseño y cómo este está presente en su vida cotidiana.
«Lo que intento con esta exposición es mostrar una estructura que explique las raíces de Vinçon, lo que significó, pero en comparación con IKEA. Es que uno es muy grande, claro, y el otro muy pequeño. Uno tiene dos tiendas, el otro tiene 500. Los dos nacieron en los años 40 y ambos llegaron a vender casi 10.000 piezas. Intento que el visitante pueda instruirse pasándola bien”, asegura Capella.
Este contraste es clave para entender y, por supuesto, disfrutar al máximo de la exposición. Mientras IKEA ha crecido a una escala global, con una presencia masiva en todo el mundo, Vinçon representaba lo opuesto: lo local, lo artesanal, lo exclusivo. Pero, en su humildad y en su pequeño pero influyente espacio, Vinçon logró dar visibilidad a diseñadores y piezas que marcaron la historia del diseño moderno. Así, la exposición juega con esa dicotomía entre lo grande y lo pequeño, lo accesible y lo exclusivo, pero también plantea una reflexión más profunda sobre cómo el diseño puede trascender esas categorías.
De esta forma, 100 objetos de IKEA que nos hubiese gustado tener en Vinçon permite reflexionar sobre aspectos como qué es el buen diseño y cómo impacta en la vida cotidiana de las personas, los cinco valores del diseño democrático (forma, función, calidad, sostenibilidad y precio) o la interrelación entre funcionalidad y estética. La exposición informa del precio de las piezas escogidas, un hecho nada usual en un museo. Y lo hace precisamente con la intención de introducir el debate sobre la importancia social que tiene este dato a la hora de escoger un producto. El juego de espejos entre las dos marcas también plantea otros temas más allá del diseño, como los valores que marcan las decisiones de compra en las sociedades de consumo y las implicaciones sociales y ecológicas que estas acaban teniendo.
La muestra se complementa con Reviu, un Living Lab diseñado para explorar el concepto de «nuevas domesticidades». Este proyecto, ideado por el diseñador Curro Claret y el estudio TAKK (Mireia Luzárraga y Alejandro Muiño), propone un enfoque diferente sobre el diseño de espacios domésticos, alejándose de la lógica comercial. Utilizando materiales reciclados, mobiliario de desecho y recursos de segunda mano, el taller busca replantear las necesidades habitacionales actuales en un contexto de retos sociales y ambientales. A través de la construcción de un piso piloto experimental en el Disseny Hub Barcelona, se crea una representación de un espacio doméstico de 50 m2, con dos habitaciones, salón, cocina y baño. Este «piso piloto» se desarrollará a lo largo de la exposición, incorporando la participación activa de diferentes entidades sociales de Barcelona, lo que permite explorar cómo el diseño puede adaptarse a nuevas realidades sociales. La propuesta de Reviu no solo quiere experimentar con alternativas al mobiliario estandarizado, sino también proponer una forma de vida más apropiada para los tiempos actuales.
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