Ibirapitanga (ibira= árbol, pitanga= rojo, en lenguaje indígena tupí guaraní)
De un color naranja amarillento, a veces marrón rojizo, el Pau Brasil, es el árbol nacional de dicho país. El que dio nombre al territorio ya que en portugués significa “Palo brasil” y él que se relaciona a movimientos artísticos importantísimos como el antropofágico. Valioso por su madera, muy codiciada durante años por los ebanistas europeos, y por los tintes de colores maravillosos, sobre todo una tintura roja llamada brazilina, que proporciona.
Nacida en Brasil, Dana László da Costa, se mudó hace 10 años a Alemania para estudiar arte textil. Se formó en la Kunsthochschule Burg Giebichenstein de Halle donde aún reside y trabaja en su propio taller y como mediadora artística en el museo de arte Moritzburg.
Su trabajo final de grado, en el que continúa trabajando, fue justamente la investigación y experimentación en tintes naturales de su país para aplicar en su trabajo textil. Una base importante del mismo es el teñido de pau Brasil, justamente como ella misma expresa “para dar cuenta de la belleza de la diversidad de la flora latinoamericana en sus diferentes biomas”. Así como también de la necesidad de preservar la diversidad natural y la memoria cultural de un continente tan bello y abundante.
Como cuentan en el catálogo de la muestra, la pieza y su temática también dan cuenta del colonialismo, sobre todo patente en el extrativismo de recursos naturales, como la madera de este preciado ejemplar.
Fue así como este fin de semana, el gris otoñal de Berlín, fue eclipsado por los colores vibrantes de su Ibirapitanga (ibira= árbol, pitanga= rojo, en lenguaje indígena tupí guaraní) obra expuesta en la muestra curada por Artburst Berlin en el barrio de Prenzlauer Berg. Un enorme tapiz de pared con forma de rostro (para ella el del mismísimo Pau) que ella misma tejió con la técnica de Tufting (la que se usa para hacer alfombras) con la lana teñida por ella con los tintes extraídos del árbol.
