En mayo pasado, el Friedrichstadt-Palast, mítico teatro de Berlín, fue el elegantísimo anfitrión de lo que muchos definen como el “Oscar de los premios alemanes” por su larga trayectoria y envergadura de los galardones, los If Awards, institución (primero «Die gute Industrieform e.V.», luego Industrie Forum) que nace en 1953 sumando el premio en el 2002.
Así, este 2023, nada menos que 75 propuestas de entre más de 11.000 de 56 países entre diseño de producto, comunicación, packaging, servicios, arquitectura, interiorismo, experiencia del usuario e interfaz de usuario, que aplicaron y recibieron el oro. Otorgado como todos los años, luego de la deliberación de un prestigioso jurado internacional integrado por 133 diseñadores y académicos.
Y los ganadores son…
En la categoría diseño de producto, y llegando del Sur del Sur sorprendiendo nada menos que por su tecnología (triple mérito viniendo de Latinoamérica donde esos abordajes son los más difíciles por lo esquiva de la industria), los diseñadores industriales argentinos: Javier Bertani, Juan García Mansilla y Marcos Madia se alzaron con un premio gracias a su casco de bicicleta Faro.
Una pieza que como su nombre indica, tiene luces integradas que ofrecen una visibilidad y señalización direccional; incluso de faro de luz de giro y un control remoto que va en el manubrio que se comunica vía bluetooth con el casco. El usuario indica el giro y la luz se despliega en la parte trasera del accesorio. Entre otras cualidades, es impermeable, altamente ventilado, y cuenta con más de 500 lúmenes de luces integradas, monitoreo del clima, detección de choques, revestimiento ABS rígido y EPS, y el sistema de seguridad sueca, MIPS, que permite que la capa externa del casco deslice, absorbiendo parte de la energía del golpe, reduciendo en un 40% la aceleración de rotación de la cabeza cuando golpea el suelo. Una delicia para un mercado que prioriza más que casi ningún otro país este medio de transporte.
En sintonía con la electromovilidad que copa de a poco las ciudades, el E-load de Jordan / Friwo, una elegante columna de carga para bicicletas eléctricas.
Bien interesante también para estos tiempos que corren, la cocina móvil “The moving kitchen” del estudio de arquitectura taiwanés JC. Un restaurante armado dentro de tres vagones de tren de los años 70 reconvertidos con maestría por los arquitectos Johnny Chiu y Nora Wang, en un restó con capacidad para 54 viajeros que disfrutan de la comida mientras van viajando. “En Taiwán, el tren siempre recorre la isla con la montaña en el lado derecho y el océano en el izquierdo. Para reflejar la belleza de ambas vistas, creamos un diseño de techo asimétrico, para abrir la ventana más grande con marcos negros en el lado del océano, mientras usamos el elemento de madera natural para complementar la ladera de la montaña. Con el mismo diseño asimétrico, concentramos la iluminación, el aire acondicionado y el sistema de altavoces en una sola línea de perfil, que también actúa como guía para conducir a los pasajeros a lo largo del tren”, detallan.
También la nevera Oyster Tempo , compañera ideal para picnics, viajes por carretera o cualquier evento al aire libre. Gracias a su cuerpo de aluminio, no sólo es duradera y ligera, sino también totalmente reciclable.
El mobiliario Pony , una divertida combinación de escritorio y taburete diseñada para espacios flexibles colaborativos
Muy atractivo también, el complejo de co-viviendas del estudio Tono. El arquitecto Ono es el artífice de este complejo de vivienda experimental ubicado en la isla de Sumu Yukushima, al sur de Japón, en el que aplica los principios de la «arquitectura regenerativa», una nueva metodología mediante la cual los edificios enriquecen la naturaleza, manteniendo un delicado equilibrio frente a la presencia humana. Este complejo financiado por ocho propietarios está compuesto de una serie de cabañas privadas independientes con instalaciones comunitarias, conectadas por senderos al aire libre. Todo está elevado sobre el suelo para promover el flujo de aire natural desde las colinas hacia el mar, evitando la acumulación excesiva de humedad debajo de los pisos. El diseño también se extiende bajo tierra. La madera quemada para calentar los hogares se coloca debajo de los cimientos de cada edificio, y la superficie carbonizada promueve el crecimiento de micelio (hilos de hongos) que los une en la red de suelo del bosque, fomentando el crecimiento de las raíces de los árboles debajo de los edificios, fortaleciendo el suelo.
Por último, entre muchísimos otros premiados, el televisor Iconic del gigante alemán Loewe pensado para exquisitos de la imagen y del sonido, ya que propone una experiencia de lo más cercana a estar en un cine de última generación. Disponible en dos tamaños de pantalla: de 65 y 55 pulgadas, fue diseñado para descansar sobre el piso, apoyándose en su propio soporte fabricado con Syno-Stone, un mineral sólido con acabado similar a la piedra. Sus cualidades tecnológicas son notables: tiene la barra de sonido que acompaña al panel con una potencia total de 360 vatios; tres altavoces y dos subwoofers integrados y gracias al sistema integrado de dos canales y al doble sintonizador, se pueden grabar dos programas de televisión a la vez o ver un programa mientras se graba otro. Y la PlayStation VR2 de Sony, con lo último en realidad virtual.