Una exposición del maravilloso museo mexicano Franz Mayer que aborda el estrecho vínculo entre medioambiente y cultura a través del arte popular
Qué tema más oportuno e importante de debatir y re-pensar: “No por natural es sostenible: Experiencias desde el arte popular”. La invitación en formato de muestra que nos hace el bellísimo Franz Mayer, el museo mexicano más importante en lo que a arte popular, diseño y artesanía se refiere, con propuestas que siempre pretenden ir más allá y propiciar la reflexión.
“Esta exposición busca compartir otras formas de mirar al arte popular, enfatizando aspectos ambientales que subyacen detrás de su belleza. También aborda el uso y manejo sostenible, o no, de materias primas naturales y procesos de producción, con el propósito de crear una cultura de producción y consumo informados”, cuentan desde el museo.
Más de 267 piezas entre objetos utilitarios, rituales u ornamentales curadas por el Centro de Estudios Ruth D Lechuga, coordinado por la antropóloga Marta Turok, con el apoyo de investigación de Carlos Bravo Marentes, investigador de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, quienes distribuyeron la exposición en seis ejes temáticos: “¡Cuidado, especie natural en riesgo!”; “Ejemplos emblemáticos: amates y tintes”; “Maderas y arte popular” ; “El universo de la fauna artesanal”; “Barros y engobes: minerales no renovables” y “Dando vida a lo desechable”.
Sólo por citar un dato importante con el que buscan generar conciencia en los consumidores: “ A partir del siglo XX se dio un crecimiento en la demanda comercial de las artesanías, lo que propició, en algunos casos, sobreexplotación de las materias primas naturales”. Además, la sustitución de ciertos materiales y la transformación de procesos tradicionales por los de tipo industrial también ha generado prácticas peligrosas en su manejo por el desconocimiento de su toxicidad, tanto para los productores como para el medioambiente. Las experiencias que se reúnen en la muestra permiten comprender que en las tradiciones ancestrales de las y los artesanos se encuentran valiosos conocimientos para crear prácticas sostenibles. Como siempre repito, verdaderos maestros, que por suerte empiezan a ser validados y escuchados.
En síntesis, no dejar de hacer, sino pensar cómo. Eso es lo que plantea la muestra a través de bellísimos objetos como piezas cerámicas de Ameyalco, increíbles pinturas en papel amate así como textiles realizados con algodón y lana teñida en tintes naturales tejidos en telar de cintura con la técnica del brocado de trama, entre muchísimos otros.