Primer parada de la New York Design Week, guiados por su director de diseño industrial, Ignacio Urbina Polo
El pasado martes 16 de mayo, una de las universidades más emblemáticas de los Estados Unidos, el Pratt Institute de Nueva York, abrió sus puertas en el marco de la semana del diseño, para mostrar los trabajos de sus estudiantes graduados.
Cerca de 600 proyectos, entre trabajos finales de las licenciaturas y las tesis de los masters de Diseño y Arquitectura. El departamento de diseño industrial, que dirige el prestigioso diseñador venezolano Ignacio Urbina Polo, creador entre otros, del portal de diseño Di-conexiones, presentó 72 trabajos de 6 Talleres de diseño con temáticas bien distintas y 27 Tesis del Master de Diseño Industrial. Propuestas por las que guió a Experimenta de primera mano.
Entre ellas, muchas, orientadas a mejorar la calidad de vida de las personas (al gran Papanek Salud), sobre todo las que están en situaciones de mayor vulnerabilidad, una necesidad que bien saben conducir desde esta institución. Bello ejemplo de esto, el proyecto del estudiante Aryaman Giri, que conmovido por las personas con discapacidad, creó un conjunto de accesorios que aumentan la funcionalidad de las sillas de ruedas manuales actuales. Urbina Polo nos contó que para desarrollar el proyecto, Giri, vivió más de dos meses usando una silla en su vida cotidiana y de este modo no sólo pudo comprender cabalmente las necesidades de la población con este tipo de discapacidad sino que hasta se hizo amigos y generó una pequeña comunidad a la cual apoyar y empoderar a través de sus diseños.
También dentro de esta línea, el trabajo de Haiwen Yang dedicada a mejoras en el espacio público para adultos mayores. “La ciudad de Nueva York necesita convertirse en un lugar de envejecimiento más exitoso abordando los retos a los que se enfrentan las personas mayores en el espacio del transporte público”, sostiene su autora. Por eso creó el Wait Wise , un sistema modular que puede adaptarse a distintas estaciones de subte ofreciendo un espacio de espera que proporciona un lugar más cómodo donde los mayores además pueden esperar juntos, dando un sentido de comunidad.
Interesante y también comprometida, la propuesta de la estudiante china Yunyun Wu quien creó Lán, un juguete de ropa inclusiva que permite a los niños chinos mezclar y combinar prendas y accesorios femeninos y masculinos para expresar su creatividad y explorar diferentes expresiones de género. Una aceptación de las diversas expresiones de género que permitan crear un entorno que, según nos contó Urbina, aún no existe.
Mientras que Charlotte Böhning, sorprende con Gutsy , un dispositivo médico pendiente de patente diseñado para ostomizados, es decir, personas que se han sometido a una cirugía de ostomía y dependen de una bolsa externa para capturar los residuos corporales. “Durante más de 70 años, la bolsa de ostomía ha sido la norma de atención médica para este tipo de pacientes. Por eso como diseñadora, me interesa imaginar cuál será la próxima disrupción en este espacio. Gutsy es un proyecto en curso y protegido por la propiedad intelectual que cuenta con el asesoramiento del jefe de cirugía colorrectal del Hospital Weill Cornell.Así el dispositivo está diseñado para proporcionar autonomía, crear una mayor sensación de continencia, actuar como una especie de esfínter artificial y permitir momentos sin bolsa”, detalla su creadora.
Además, la exposición suma varios graduados trabajando por supuesto con juegos, mobiliario, objetos y dos de los hits del momento que son la inteligencia artificial y los biomateriales. Dentro de este grupo está la original iniciativa, apodada Reef Rocket de la estudiante Mary Lempres. Una estructura de arrecife de ostras cultivada a partir de biocemento, diseñada para promover el seguimiento científico ciudadano y la restauración del ecosistema marino. “En asociación con el Billion Oyster Project, Reef Rocket funciona como un dispositivo de ciencia ciudadana para vigilar y restaurar los ecosistemas marinos del puerto de Nueva York, fomentando la biodiversidad, reduciendo las inundaciones y filtrando el agua, todo ello al tiempo que crea sumideros naturales de carbono”, comenta ella.