Qué pasaría si las máquinas empezaran a dibujar
¿Qué pasaría si las máquinas empezaran a dibujar?, esta es la pregunta que Scripts-a chronicle of incidents, la exposición que hasta el 18 de mayo puede verse en La Casa Elizalde de Barcelona, plantea a sus visitantes. Una exploración por las consecuencias de la deshumanización del dibujo a través de dispositivos mecánicos que, alimentados por una fuente externa de información, dibujan de forma remota e independiente del cuerpo humano. Comisariada por Edouard Cabay, la muestra presenta el trabajo de Machinic Protocolos, una línea de investigación dirigida por él mismo y desarrollada por estudiantes del Master en Arquitectura Avanzada del Instituto de Arquitectura Avanzada de Cataluña el pasado otoño. Estructurada en tres secciones, la exposición reúne máquinas de trazado automático, dibujos cartográficos basados en datos y modelos de arquitectura interactiva. Aunque creados automáticamente, todos los dibujos son distintos, con irregularidades y detalles que los hacen únicos, cuestionandose así la repicabilidad de los artefactos artísticos y el papel del azar en las experimentaciones creativas. Y es que, como señala Edouard Cabay «es cuando la máquina pierde su precisión tradicional cuando se producen los resultados más potentes».
