Poniendo de algún modo de nuevo sobre la mesa, la discusión sobre su superficialidad («crimen» según el modernista austríaco Adolf Loos) o importancia ( a lo Dostojewski con su » belleza que redime al mundo»), este viernes 21 de abril, abre sus puertas en la galería alemana especializada en artesanía y diseño Direktorenhaus en Berlín, la segunda edición de la muestra «Call me ornament» (Llamame ornamento).
En su mayoría formas sensuales y táctiles que abren el juego a la importancia del ornamento en nuestra vida cotidiana.
“Estos ambiciosos proyectos dedicados a la estética fueron y son constantemente sospechosos de ser superficiales. Ya se sabía que en los tiempos de sequedad estética y reducción de lo superfluo visible, una superficie vacía puede significar también un interior vacío, que parece faltar la intensidad confusa de las experiencias de vida.
Las colecciones de ornamentos y maquetas presentadas en la exposición se apoyaron en el concepto de resonancia como anhelo básico de un mundo que respondiera a tal deseo. Aquí, se revisa la forma en que se vivía la vida durante el romanticismo, es decir, una experiencia de vida individual e introspectiva, así como una salida al mundo, por así decirlo, que permite encontrar el verdadero hogar”, adelanta Pascal Johanssen, curador y director de la institución. Un centro de exposiciones e instituto post-académico de investigación y producción en los campos de las bellas artes, el diseño y la teoría del arte, fundado en 2010, en un edificio que forma parte de la Antigua Casa de la Moneda, en el centro de Berlín, muy cerca de la Isla de los Museos, junto al río Spree, para albergar en sus distintas plantas exposiciones, talleres y estudios de diseño.
Y continúa: “En el corazón de este sentimiento de hogar aparece un tipo de atención completa y diferenciada hacia el mundo, que encuentra su punto de partida en lo sensual. Las formaciones estéticas siempre comienzan con un sentimiento de sensualidad, que se convierte primero en el centro de atención y a partir del cual se desarrolla una cierta relación lúdica con las posibles significaciones disponibles: la actividad sensual se convertirá en una figuración sensual. Si, como escribió Dostojewski, ‘la belleza redime al mundo’, aún está por ver, el hecho de que el arte y la estética se estén convirtiendo en un punto de partida para nuevas visiones del futuro es algo que incluso los nativos digitales están notando actualmente. La percepción sensual, la conmoción del alma, la alegría experimentada ante la belleza de jardines y lugares, la tranquilidad y la mirada contemplativa permiten la aparición de nuevas formas de compañerismo, que a su vez permiten el desarrollo de nuevas soluciones”, remata.
Así la segunda ronda de esta iniciativa comienza esta semana con un grupo ampliado de expositores como Alfons Mucha o Henry van der Velde, cuya propuesta abarcó los más diversos géneros de diseño. Además de Joshua Kerley, Jojo Corväia, Maxime Louis Courier, Lucia Massari, Estelle Bourdet, Josefin Eklund, Arno Hoogland, Théophile Blandet, Studio Melli, Jonas Lutz, Katrien Mestdagh, Manuel Canu, Jan Hooss, Zaratea Gården Hurtig, Kristine Mandsberg, Christopher Riggio, Laurin Schaub, Sarah Schrof, Thijmen van der Steen, Joseph Töreki, Kreadiano, Zuber & Salzmann, entre otros.