«Es necesario dar forma y figura a la nueva era de la energía sostenible».
Viajamos especialmente a visitar esta exposición Transform! Designing the Future of Energy, una luz en el camino hacia un mundo renovable con ideas que van desde productos cotidianos que utilizan energías renovables hasta el diseño de casas solares y centrales eólicas; sistemas de movilidad inteligentes hasta visiones futuristas de ciudades autosuficientes.
¿Cuáles son los criterios para diseñar un producto energéticamente eficiente? ¿Cómo puede contribuir el diseño a aumentar el uso de fuentes de energía renovables? ¿Cómo pueden la industria, las políticas gubernamentales y cada uno de nosotros contribuir a lograr la transición hacia un futuro sostenible?…las grandes preguntas que presenta también la exposición en el Vitra Design Museum, uno de los museos de diseño más icónicos del mundo.
“La eliminación de los combustibles fósiles debe llevarse a cabo con urgencia para reducir las emisiones globales de carbono y detener el cambio climático. Al igual que la dependencia de los combustibles fósiles ha influido hasta en los más pequeños detalles de nuestra vida cotidiana, el cambio progresivo a las fuentes de energía renovables tendrá un efecto equivalente en nuestro futuro. Aquí es donde entra en juego el diseño, ya que es necesario dar forma y figura a la nueva era de la energía sostenible. Por tanto, el diseño tiene que mediar entre la investigación científica y los usuarios finales. Identifica cómo pueden utilizarse las tecnologías innovadoras y a menudo es el factor decisivo para que las nuevas soluciones acaben siendo aceptadas o rechazadas por los consumidores” , adelantan sus mentores sobre una muestra que comienza centrándose en los seres humanos y nuestros cuerpos, para luego ampliar la mirada y examinar nuestros objetos cotidianos, nuestras ciudades y todo el panorama energético incluyendo desde ejemplos de diseño de productos innovadores y experimentales, proyectos de diseño especulativo, películas, arquetipos arquitectónicos y conceptos visionarios del futuro.
Así, al principio de la exposición, se invita a los visitantes a descubrir su propio potencial para generar energía pedaleando en bicicletas estáticas en las que se puede comprobar cuánto tiempo se tarda en producir electricidad suficiente para actividades comunes como preparar café, navegar por Internet o darse una ducha caliente.
La segunda sección está dedicada al tema de las herramientas energéticas y presenta productos, prototipos y experimentos para vivir “fuera de la red”, es decir, sin conexión a la infraestructura energética convencional como la ropa que integra células fotovoltaicas de Pauline van Dongen, la Hydrogen Cooker prototipo de cocina ecológica alimentada por hidrógeno de Stefan Troendle, la farola Papilio de Tobias Trübenbacher que satisface sus propias necesidades energéticas con un rotor eólico incorporado y la lámpara pendular Sunne de Marjan van Aubel, imita la calidad atmosférica de la luz solar natural, desde el amanecer hasta el atardecer, entre otras.
Mientras que en la tercera parte de la exposición se presentarán enfoques innovadores en los ámbitos de la arquitectura y la movilidad bajo el título “Transformadores”. “Sólo el sector de la construcción es responsable de aproximadamente un tercio del consumo mundial de energía, y el porcentaje atribuido al sector del transporte es casi igual de elevado”, rematan.
¿Ejemplos positivos? La central eléctrica Brattørkaia de Trondheim, diseñada por el estudio de arquitectura Snøhetta, está reconocida como el edificio energéticamente positivo más septentrional del mundo: produce más del doble de energía de la que consume y devuelve el excedente a una microrred local. El Plus Energy Quarter P18 de Bad Cannstatt, desarrollado por Werner Sobek en colaboración con AktivHaus, cuenta con un sistema de calefacción autosuficiente, gracias a una combinación de bombas de calor, colectores térmicos fotovoltaicos y la ventilación controlada de los espacios habitables interiores. La Casa del Día Después, de TAKK architecture, demuestra a su vez que las soluciones de alta tecnología no son obligatorias para mejorar la eficiencia energética de los edificios existentes: gracias a una inteligente configuración espacial con varias zonas climáticas y al uso de materiales aislantes naturales, este apartamento apenas requiere calefacción suplementaria.
En síntesis, la exposición deja claro que la energía es uno de los mayores retos de nuestro tiempo, pero también una de las mayores oportunidades para remodelar nuestro mundo. Y los diseñadores juegan un rol protagonista en ello.