La tendencia de la reciente Berlín Fashion Week que derrama en los locales de moda más importantes de la ciudad.
Nunca me canso de repetir: “Berlín se escribe con “V” corta y “B” larga porque es bio, verde, vintage, vegana.
Desde siempre es una ciudad con alta conciencia por el cuidado del planeta y eso pudo verse en la reciente Berlín Fashion Week con todo tipo de eventos e iniciativas (muchas de ellas que recibieron el apoyo del Departamento de Asuntos Económicos, Energía e Industria del Senado de Berlín) y ahora continúan en desarrollo en distintos locales. Una muy convocante, como el espacio, es la del Studio 183, referente en moda emergente. Ubicado en el Bikini Berlín, entre percheros y más percheros con la propuesta de muchos diseñadores berlineses, ahora ostentan la “500KG CO2” , una iniciativa con la que invitan a los visitantes a sumergirse en la nueva realidad digital donde se fusionan el upcycling con la tecnología. El objetivo, mostrar nuevas formas de consumir moda a la luz de la crisis climática y la utilización de herramientas digitales.
¿El nombre? Deriva del reciente estudio de ciencia de materiales realizado por Intexter que concluye que al reutilizar 1 kg de textil se ahorran 25 kg de CO2.
Así, las personas tienen la posibilidad de utilizar prendas de segunda mano de su propio armario para crear nuevos artículos basados en diseños existentes de diseñadores independientes a partir de ciertas plantillas.
Por su parte, de la mano de una dupla referente en la temática, Magdalena Schaffrin y Max Gilgenmann, los creadores de Neonyt (emblemático evento de moda sostenible), hoy Studio MM04, se desarrollan diversas iniciativas. En la propia semana de la moda de enero pasado, las conferencias 202030-The Berlin Fashion Submitt. Más de cuarenta marcas y actores de este movimiento que se dieron cita en dos jornadas -18 y 19 de enero- durante todo el día a la entrada de la sede principal de la semana de la moda berlinesa, la Messe Berlin, que albergaba las ferias principales –Premium, Seek y Conscious Club– para dialogar sobre soluciones posibles para una moda ética.
“Nuestro objetivo es tender un puente entre las innovaciones sostenibles y la necesidad de la industria de la moda de contar con directrices de transformación pragmáticas. Creamos alianzas tangibles para nuevas cadenas de valor y marcamos tendencias para un futuro sostenible y regenerador del impacto de la moda”, señalan sus mentores.
Así bajo el lema “Alianza activa para un cambio positivo”, tuvieron la palabra desde Hasna Kourda, Consejera Delegada y Cofundadora de Save Your Wardrobe a la propuesta Selyna Peiris de Selyn Textiles, diseño artesanal basado en el comercio justo con base en Sri Lanka, entre muchísimos otros.
Además del desfile de VORN – The Berlin Fashion Hub- apodado «Role Models» que presentó los looks de 78 marcas de éxito comercial establecidas a nivel nacional e internacional, mezcladas con marcas independientes y emergentes de Berlín, todas sometidas previamente a un exhaustivo control de sostenibilidad por parte del Studio MM04. Quienes, además, fueron los responsables de realizar el “Informe sobre la Huella de la Moda Alemana” que se publicó en 2022 en colaboración con el Consejo de la Moda de Alemania, para analizar en profundidad la economía de la moda en el país y su impacto medioambiental. Un paso importante para comunicar los datos concretos necesarios para crear un plan de acción futuro. Básicamente midieron el impacto nacional del uso del agua, las emisiones de GEI, la contaminación atmosférica, el uso de la energía y la agricultura frente al de su producción deslocalizada, que en 2019 sumó un 95%. Y también de la iniciativa “Small But Perfect” (Pequeña pero perfecta), un subproyecto de Fashion Revolution, que acelera la creación de pequeñas y medianas empresas de moda sostenible. Mediante un proceso de convocatoria abierta, la iniciativa selecciona a las PYME que recibirán apoyo financiero, orientación para el desarrollo empresarial y visibilidad a través de escaparates y promoción. Al incubar PYME circulares y sostenibles, no sólo permite que nuevos innovadores pongan en marcha sus proyectos, sino que también dan ejemplo a otras PYME para que se replanteen su enfoque sostenible.Además de formar parte del consejo del “Premio Alemán de Ecodiseño” que desde el 2012 patrocina proyectos de innovación sostenible de una amplia gama de sectores, desde estudiantes, diseñadores y empresas.
“Con sólo siete años hasta 2030, el año en que debemos cumplir los objetivos mundiales de ahorro climático, la década de 2020 está destinada a ser una década de cambios ‘glocales’, señalan. Por eso ha llegado el momento de impulsar la transformación de los diversos movimientos de sostenibilidad con objetivos basados en la investigación y la ciencia en normas líderes del mercado para la industria textil y de la moda”, rematan.