Una combinación del antiguo arte chino de la talla en jade con la más innovadora ingeniería
El pasado 15 de junio abrió sus puertas el Morpheus Hotel en Macao, China. Un proyecto de Zaha Hadid Architects, situado en el complejo de ocio City of Dreams junto a un casino, dos teatros, un distrito comercial, 20 restaurantes y cuatro hoteles. De líneas fluidas y una gran cohesión formal, el hotel combina el antiguo arte chino de la talla en jade con la más innovadora ingeniería. Construido a partir de la extrusión vertical de su huella rectangular, se convierte en el primer exoesqueleto de gran altura en forma libre del mundo, con una densa grilla estructural geométrica en los niveles inferiores, que se hace más ligera según asciende hacia la cima y evita la necesidad de construir muros internos y pilares. En su interior se esculpe un vacío, que convertido en una suerte de ventana urbana vuelca las áreas comunes del hotel a la ciudad, generando un espacio dramático y sinuoso, que envuelve al visitante. Conectado en su nivel inferior con el complejo City of Dreams, el hotel alberga 770 habitaciones, suites y villas, e incluye espacios cívicos, instalaciones para reuniones y eventos, salas de juegos, un atrio en el vestíbulo, restaurantes, spa y piscina en la azotea, así como extensas áreas de servicio e instalaciones auxiliares. Sus 40 plantas ocupan dos torres comunicadas a nivel de suelo y cielo para albergar los espacios comunes. Colonizado por sillas Vertex de Karim Rashid para Vondom, el atrio central se extiende en toda su altura, atravesado por huecos externos que conectan las fachadas norte y sur. Una serie de puentes lo atraviesan, generando espacios únicos entre ellos; y doce ascensores permiten a los huéspedes disfrutar de unas vistas extraordinarias tanto del interior como del exterior del edificio.
