Ubicado en la galería Aichi de la Universidad de Shukutoku en Chiba (Japón), Air House es una intervención dirigida por Kotaro Horiuchi en colaboración con la Japan Design Space Association. Utilizando el papel como material arquitectónico, Horiuchi configura un espacio efímero donde juega con la percepción de sus ocupantes y pone en relieve la manera en que la arquitectura ayuda a configurar la propia representación de uno mismo.
Entrada, Air House, Kotaro Horiuchi, 2014.
El proyecto, cuya planificación ha contado con la ayuda de un grupo de estudiantes de la universidad de Shukutoku, se desarrolla a partir de un juego de láminas de papel blanco suspendidas del techo. Su disposición crea una estructura flotante a dos aguas bajo la que se acoge un espacio horizontal de 50 metros cuadrados.
Interior, Air House, Kotaro Horiuchi, 2014.
Ventana, Air House, Kotaro Horiuchi, 2014.
Para acceder al interior, el ocupante debe atravesar una pequeña entrada que le obliga a replegarse. Una vez dentro, se abre un refugio irregular donde todo parece cambiar de tamaño y en el que el propio ocupante siente que su cuerpo se encoge. A medida que se avanza por la instalación, la altura de la techumbre disminuye hasta tranformarse en un pequeña ventana de apenas unos centímetros.
Air House, Kotaro Horiuchi, 2014.
Air House, Kotaro Horiuchi, 2014.
Air House, Kotaro Horiuchi, 2014.
Air House juega, así, con la percepción del espacio y su efecto en la propia significación del ser humano. Al igual que Alicia en el País de las Maravillas, sus ocupantes se ven obligados a adaptarse a las estructuras existentes. De esta manera, la arquitectura invierte su relación con el hombre y deja de ser entendida como un hábitat orientado al confort para ser considerada como un espacio que nos altera psicológica y físicamente.
"Air House es un lugar para encontrarse, hablar y apreciar el instante, incluso para tumbarse. Es posible, además, escuchar las conversaciones que se entablan fuera por sus ventanas y ranuras", comenta el arquitecto japonés.
Paper Cave, Kotaro Horiuchi, 2014.
House of Droplets Floating, Kotaro Horiuchi, 2014.
La instalación de Kotaro Horiuchi se inscribe dentro de una serie más amplia llamada Fusionner. A medio camino entre el arte, la arquitectura y el diseño, este proyecto replantea la relación de la arquitectura con la sociedad y su papel a la hora de provocar la comunicación entre los seres humanos. En los proyectos anteriores de la serie, Horiuchi explora espacios y situaciones donde se trastocan las jerarquías sociales: éste es el caso de Paper Cave, una gruta de papel donde se ubica una mesa irregular llena de perforaciones, o de Holes of Droplets Floating, un espacio de membranas agujereadas que obligan al ocupante a desplazarse de un orificio a otro, con el objetivo de encontrar nuevas personas.
Kotaro Horiuchi, 2014.
Kotaro Horiuchi es uno de los más prometedores de la nueva generación de arquitectos japoneses. Nacido en Nagoya en 1978, Horiuchi se diploma en la Universidad de Tokio en 2002. Un par de años después viaja a Europa, donde comienza a colaborar con estudios de la talla de Mecanoo o Dominique Perrault Architecture. En 2008, decide establecer su propia agencia con oficinas en Tokyo, Paris y Nagoya. Además de arquitecto, Horiuchi trabaja como director de arte para la Gallery White Cube de Nagoya y como profesor de la Universidad de Sugiyama Jogakuen.
Planos, Air House, Kotaro Horiuchi, 2014.
Nombre: Air House.
Autor: Kotaro Horiuchi.
Año: 2014.
Serie: Fusionner.
Lugar: Nagakute, Aichi, Japón.
Superficie: 50m².
Diseño: Kotaro Horiuchi, Shohei Nishishita / KHA – Kotaro Horiuchi Architecture INC. O.D. Construction: KHA – Kotaro Horiuchi Architecture INC. + 25 estudiantes de la Universidad de Aichi Shukutoku + 5 estudiantes de la Universidad de Meijyo.
Fotografías: Kotaro Horiuchi / Chihiro Fujii.